Leccionario Santoral: 1Jn 5, 1-5; Sal 15, 1-2. 5. 7-8. 11; Mt 22, 34-40.
LECTURA Gn 12, 1-9
Lectura del libro del Génesis.
El Señor dijo a Abrám: «Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que Yo te mostraré. Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré al que te maldiga, y por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra». Abrám partió, como el Señor se lo había ordenado, y Lot se fue con él. Cuando salió de Jarán, Abrám tenía setenta y cinco años. Tomó a su esposa Sarai, a su sobrino Lot, con todos los bienes que habían adquirido y todas las personas que habían reunido en Jarán, y se encaminaron hacia la tierra de Canaán. Al llegar a Canaán, Abrám recorrió el país hasta el lugar santo de Siquém, hasta la encina de Moré. En ese tiempo, los cananeos ocupaban el país. Entonces el Señor se apareció a Abrám y le dijo: «Yo daré esta tierra a tu descendencia». Allí Abrám erigió un altar al Señor, que se le había aparecido. Después se trasladó hasta la región montañosa que está al este de Betel, y estableció su campamento, entre Betel, que quedaba al oeste, y Ai, al este. También allí erigió un altar al Señor e invocó su Nombre. Luego siguió avanzando por etapas hasta el Négueb. Palabra de Dios.
Comentario: Abram es elegido por el Señor para ser padre de un gran pueblo y eso implicó un desprendimiento: sale de su tierra y de sí mismo, para entrar de lleno en los planes de Dios. Abram pasará a la historia como el hombre que ha puesto su fe en la promesa, a pesar de las pruebas.
SALMO Sal 32, 12-13. 18-20. 22
R. ¡Feliz el pueblo del Señor!
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él se eligió como herencia! El Señor observa desde el cielo y contempla a todos los hombres. R.
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia. R.
Nuestra alma espera en el Señor: Él es nuestra ayuda y nuestro escudo. Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti. R.
ALELUIA Heb 4,12
Aleluia. La Palabra de Dios es viva y eficaz; discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Aleluia.
EVANGELIO Mt 7,1-5
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Deja que te saque la paja de tu ojo», si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. Palabra del Señor.
Comentario: Juzgar es analizar, hacer una crítica valorativa. Lo que el Maestro prohíbe aquí es condenar. Nadie debe ser condenado a la ligera. Nadie puede entrar en el corazón del otro para ver lo que hay allí. El juicio pertenece a Dios, que ve en lo secreto del corazón.