Lectura del libro del Eclesiástico.
Surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una antorcha. Él atrajo el hambre sobre ellos y con su celo los diezmó. Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo alto. ¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual a ti? Tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego en un carro con caballos de fuego. De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y restablecer las tribus de Jacob. ¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida! Palabra de Dios.
Comentario: El Autor presenta entremezclada la figura de los profetas del período monárquico, institución que combatieron por no estar sus gobernantes a la altura de las circunstancias. Además, menciona al profeta Elías, cuando hizo caer fuego desde el cielo sobre el altar del dios Baal. El mensaje de Elías, sin duda, fue un llamado a la esperanza mesiánica o la bienaventuranza futura.
R. ¡Restáuranos, Señor, y seremos salvados!
Escucha, Pastor de Israel, Tú que tienes el trono sobre los querubines, resplandece, reafirma tu poder y ven a salvarnos. R.
Vuélvete, Señor de los ejércitos, observa desde el cielo y mira: ven a visitar tu vid, la cepa que plantó tu mano, el retoño que Tú hiciste vigoroso. R.
Que tu mano sostenga al que está a tu derecha, al hombre que Tú fortaleciste, y nunca nos apartaremos de ti: devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre. R.
Aleluia. Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Todos los hombres verán la Salvación de Dios. Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesu-cristo según san Mateo.
Los discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?». Él respondió: «Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Así también harán padecer al Hijo del hombre». Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista. Palabra del Señor.
Comentario: El relato señala que el precursor ha venido, pero no le han hecho caso: «han hecho lo que han querido»… era la voz que clamaba, pero pocos la supieron escuchar. A veces nuestra vida espiritual se reduce a lo que «yo» creo. Me rijo por el «yo necesito, yo rezo», y convierto la fe en un «producto» que yo me preparo a mi medida y gusto. Hace falta la valentía de aceptarse con todos nuestros límites y virtudes, pero además hace falta involucrar a Dios en ese diálogo.