La acción de Jesús sobrepasa los límites de toda experiencia y actúa como ningún otro hombre puede actuar. No se queda en la lamentación, que es la expresión de la incapacidad humana. Al contrario, él, con sus gestos y palabras, revela su poder y grandeza sobrehumana. Por eso Jesús no acepta el lamento impotente sino la fuerza de su amor, que ordena: “niña, a ti te hablo, levántate”.
“La Reflexión Dominical” es un espacio que, a partir del Evangelio del domingo, entrega un mensaje de fe, en la voz del padre Aderico Dolzani, de la SOCIEDAD DE SAN PABLO. Si te interesa difundir estas cápsulas a través de algún medio radial, escríbenos a webmaster@sanpablochile.cl