Juan inicia el relato de la pasión con el gesto profético del lavatorio de los pies a los discípulos, tarea de los esclavos a la que ningún judío se sometía. Para Jesús, en cambio, es el gesto con el cual quiere simbolizar que él está al servicio de los suyos y que, por amor a ellos, será capaz de sobrellevar cualquier humillación, hasta la extrema de ser crucificado desnudo frente a la ciudad santa.
Escuchemos, “La Reflexión del Domingo” para este Jueves Santo, en la voz del padre Aderico Dolzani:
[soundcloud url=”https://api.soundcloud.com/tracks/317355790″ params=”color=ff5500&auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false” width=”100%” height=”166″ iframe=”true” /]