La Asunción de la Virgen María (S). Blanco.
Gloria, Credo. Prefacio propio. Jornada de la vida consagrada. Día de la religiosa. Feriado nacional.
El himno de María
El cántico de María, el Magníficat, fue uno de los primeros de las nacientes comunidades cristianas. El texto revela el nivel de conciencia y la firmeza de la fe que las animaba. Con este canto de María la comunidad aprendía a orar y a cantar.
El himno es un mosaico de situaciones y alusiones bíblicas. Es similar al cántico de la anciana Ana embarazada, del libro de Samuel, en temáticas y formulaciones. También podemos meditarlo tomando como panorama la gran liberación del Éxodo y, en particular, el célebre cántico del pueblo elegido mientras atraviesa el Mar Rojo.
María se presenta como parte de los “los pobres de Dios”, de los que ponen en él toda la confianza y la esperanza. No les queda otra posibilidad. Desde el punto de vista social y humano no gozan de ningún derecho ni prestigio. La espiritualidad de estos pobres se sintetiza con las palabras del Salmo: “estoy en silencio delante de Dios y espero”, porque “los que esperan en el Señor poseerán la Tierra”. En otro salmo, el pobre reza a Dios pidiendo fuerza para su siervo, palabra cuyo sentido es ser poseído por Dios y que reconoce solo a Dios como dueño. Por eso, los pobres se sienten tan seguros. Los orgullosos, en cambio, depositan toda la confianza en sus propios méritos y capacidades.
Según el Magníficat, los pobres tienen mil motivos de alegría, porque Dios los enaltece y humilla a los orgullosos. Una imagen del evangelio ilustra esta situación: la del publicano que se golpea el pecho, mientras el fariseo vanidoso quiere mostrar sus méritos a Dios.
Los discípulos del Señor resucitado continuamos cantando el Magníficat de los pobres y de los empobrecidos de la historia que nunca pierden la confianza, pues saben que Dios es el único eternamente fiel.
Él miró con bondad la pequeñez de tu servidora (Lc 1, 48). P. Aderico Dolzani, ssp.
MOTIVACIÓN DE ENTRADA
Guía: La celebración de la Asunción de la Virgen María es una alabanza a Dios que, en su bondad, quiso glorificar a su Madre. Es un anticipo de lo que nos espera a todos nosotros. En Chile, recordamos especialmente a todos los consagrados y consagradas, en su día y en este año de la Vida Consagrada.
1ª LECTURA Apoc 11, 19; 12, 1-6. 10
Guía: María es la “mujer vestida de sol” que ha recibido de Dios el poder para ayudarnos a triunfar sobre todos los males de este mundo.
Lectura del libro del Apocalipsis.
Se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de la Alianza. Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza. Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz. Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema. Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo, y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. La Mujer tuvo un hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono, y la Mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un refugio. Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: “Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías”. Palabra de Dios.
SALMO Sal 44, 10-12. 15-16
R. ¡De pie a tu derecha está la Reina, Señor!
Una hija de reyes está de pie a tu derecha: es la reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir. R.
¡Escucha, hija mía, mira y presta atención! Olvida tu pueblo y tu casa paterna, y el rey se prendará de tu hermosura. Él es tu señor: inclínate ante él. R.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían, con gozo y alegría entran al palacio real. R.
2ª LECTURA 1Cor 15, 20-27
Guía: Pablo nos demuestra que Cristo es el nuevo Adán, que ha vencido el pecado y la misma muerte.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección. En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos; luego, aquellos que estén unidos a Él en el momento de su Venida. En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será vencido es la muerte, ya que Dios “todo lo sometió bajo sus pies”. Palabra de Dios.
ALELUIA
Aleluia. María fue llevada al cielo; se alegra el ejército de los ángeles. Aleluia.
EVANGELIO Lc 1, 39-56
Guía: Visitando a su prima Isabel, María le anticipa la salvación que nos trae su Hijo. Y en su canto del Magnificat ensalza el poder de Dios, en los humildes y en los pobres.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa. Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Guía: Así como María se entregó a Dios para que él cumpla su Plan, de la misma manera presentamos el pan y el vino como signos de nuestra donación a Dios y a nuestros semejantes.
PREPARACIÓN PARA LA COMUNIÓN
Guía: Así como María vivió en comunión con su Hijo, nos acercamos a recibir a Jesús Eucarístico, comprometiéndonos a estar más disponibles a Dios y a nuestros hermanos.
DESPEDIDA
Guía: Nos despedimos con la alegría de saber que María nos anticipó nuestro final: estar con Dios en el Cielo. Mientras tanto, caminamos por este mundo, con la fe y la esperanza, sabiendo que ella nos acompaña y espera al final de nuestra vida.