AUTORA SAN PABLO: PAULINA JARA STRAUSSMANN

«Estimular al niño en la lectura es siempre bueno para su creatividad e imaginación»

Paulina Jara Straussmann, educadora y autora infantil, reconoce en la técnica del kamishibai o teatrillo de papel de origen japonés, una real ayuda para la futura comprensión lectora del niño, entre otros beneficios que a continuación les detallaremos. 
La técnica del kamishibai o teatro de papel, nació en el  Japón de la post-guerra, miles de hombres desempleados recorrían las calles de las ciudades y pueblos en sus bicicletas, se quedaban en alguna esquina para vender dulces, y para llamar la atención de los niños contaban historias desplegando láminas de papel apoyadas en un marco de madera.
Es esta técnica la que hoy desarrolla la autora de cuatro colecciones infantiles de editorial SAN PABLO Chile, Paulina Jara Straussmann, quien observa en esta actividad una nueva forma de aporte pedagógico, es decir, no sólo es una manera novedosa de contar cuentos, sino también de comunicarse con los niños en un idioma amigable y colorido, llamarles a la lecturas y encantarles el “oído”.
En este sentido, contar cuentos con el kamishibai, así como la más sencilla de las lecturas de un padre a sus hijos antes de dormir, es una verdadera ayuda para los niños, una motivación para focalizar su atención, generar un entorno mágico, despertar su imaginación, las fantasías, facilitar el saber, además de aprender a mantener un oído atento. Sin duda se trata de una ayuda para desarrollar distintas sensibilidades, las primordiales -indica la educadora-, son de tipo religioso y estético, dado que les permite ir cultivando una mayor comprensión de su entorno y su significado.
Como madre de dos niños, Paulina conoce muy bien los beneficios que trae el incentivar la lectura desde la primera etapa de crecimiento, esto exige un rol activo de los padres a la hora de hacerlos parte de la historia, aún en nuestros días donde la tecnología está a pedir de boca.  Es por ello, que nuestra autora insiste en considerar que “para leer hay que primero saber escuchar”, el niño aprende a seguir una línea lógica con cada cuento, un orden que luego le permite anticiparse y predecir el final de una historia, además de hacerlo sentir parte de ella, todas estas habilidades propias de la comprensión lectora.
Así, los pequeños van aprendiendo a ser más creativos, sensibles, y abiertos, ello sin mencionar el significativo aporte que la lectura ofrece para su tranquilidad interior y el fortalecimiento de los lazos familiares… ¡Todos invitados a leer y hacer leer al mundo!
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