JUEVES 4

Santos Felipe y Santiago, aps. (F). Rojo.

Gloria. Prefacio de los Apóstoles.

Reseña: Felipe es llamado por Jesús a orillas del lago de Genesaret. Luego motivó a Bartolomé: “Hemos encontrado al Mesías”. En el Evangelio de hoy pregunta a Jesús: “Maestro, muéstranos al Padre y nos basta”. Después de Pentecostés, se dice que predicó en Frigia y Laodicea. Santiago (el Menor), pariente de Jesús, no tiene intervenciones en los evangelios. En cambio, el libro de los Hechos de los Apóstoles lo presenta como el obispo de Jerusalén presidiendo el primer Concilio donde se acuerda la concordia entre los judíos convertidos y los paganos cristianizados. El Nuevo Testamento incluye una carta con su nombre que se le atribuye.

LECTURA 1Cor 15, 1-8

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.

Hermanos, les recuerdo el Evangelio que yo les he predicado, que ustedes han recibido y al cual permanecen fieles. Por él son salvados, si lo conservan tal como yo se los anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. Les he transmitido, en primer lugar, la enseñanza que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Pedro y después a los Doce. Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún. Además, se apareció a Santiago y de nuevo a todos los apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. Palabra de Dios.

Comentario: El Evangelio es lo que nos salva y lo hemos recibido para tener vida. No hay estructura ni organización, ni comunidad que deba ahogarlo ni declararse con mayor autoridad. Sin duda, las comunidades cristianas son receptoras, portadoras y anunciadoras de este Evangelio, tal como lo dice Pablo, pero nunca pueden tener mayor potestad que la que anuncian.

SALMO Sal 18, 2-5

R. Resuena su eco por toda la tierra.

El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos: un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. R.

Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra, y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.

ALELUIA Jn 14, 6. 9

Aleluia. Dice el Señor: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Felipe, el que me ha visto, ha visto al Padre”. Aleluia.

EVANGELIO Jn 14, 6-14

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a Tomás: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi nombre, yo lo haré”. Palabra del Señor.

Comentario: El evangelio de Juan muestra que el único camino a Dios es la humanidad de Jesús. Y hoy, el mensaje sigue siendo el mismo. Ver la humanidad de Jesús y la de nuestros hermanos es el camino a la Vida que nos permite hacer de este mundo indiferente y falto de sensibilidad, uno más humano.