De la feria. Verde. Nuestra Señora del Pilar (ML). Blanco
LECTURA Mal 3, 13-20
Lectura de la profecía de Malaquías.
Ustedes hablan duramente contra mí, dice el Señor, y todavía preguntan: «¿Qué hemos dicho contra ti?» Ustedes dicen: «Es inútil servir a Dios, ¿y qué ganamos con observar sus mandamientos o con andar enlutados delante del Señor de los ejércitos? Por eso llamamos felices a los arrogantes: ¡prosperan los que hacen el mal; desafían a Dios, y no les pasa nada!». Entonces se hablaron unos a otros los que temen al Señor. El Señor prestó atención y escuchó: ante Él se escribió un memorial, en favor de los que temen al Señor y respetan su Nombre. Ellos serán mi propiedad exclusiva, dice el Señor de los ejércitos, en el Día que Yo preparo. Yo tendré compasión de ellos, como un hombre tiene compasión de su hijo que lo sirve. Ustedes volverán a ver la diferencia entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no lo sirve. Porque llega el Día, abrasador como un horno. Todos los arrogantes y los que hacen el mal serán como paja; el Día que llega los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen mi Nombre, brillará el sol de justicia que trae la salud en sus rayos. Palabra de Dios.
Comentario: El profeta nos recuerda la eterna discusión sobre el aparente triunfo del mal y el sufrimiento de los justos. No obstante; la respuesta no se deja esperar. El Mal no tiene la última palabra, puesto que la “justicia” tan esperada, llegará: el hombre alcanzará la armonía y el equilibrio con las cosas, los demás y Dios.
SALMO Sal 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA Cfr. Hech 16,14
Aleluia. Señor, abre nuestro corazón, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. Aleluia.
EVANGELIO Lc 11, 5-13
Evangelio de nuestro Señor Jesu-cristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: «Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle», y desde adentro él le responde: «No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos». Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una serpiente cuando le pide un pescado? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquéllos que se lo pidan! Palabra del Señor.
Comentario: Esta parábola del amigo inoportuno es una invitación a la constancia y la perseverancia en la oración y, como dice el dicho: “en pedir, no hay engaño”. Es la actitud que hay que considerar, ya que Dios nunca dará nada que no sea útil para nuestra santificación.