De la feria. Verde. Bto. Juan XXIII, pa. (ML). Blanco.
LECTURA Gál 3,1-5
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia. Gálatas insensatos, ¿quién los ha seducido a ustedes, ante cuyos ojos fue presentado Jesucristo crucificado? Una sola cosa quiero saber: ¿ustedes recibieron el Espíritu por las obras de la Ley o por haber creído en la predicación? ¿Han sido tan insensatos que llegaron al extremo de comenzar por el Espíritu, para acabar ahora en la carne? ¿Habrá sido en vano que recibieron tantos favores? ¡Ojalá no haya sido en vano! Aquél que les prodiga el Espíritu y está obrando milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la Ley o porque han creído en la predicación? Palabra de Dios.
Comentario: San Pablo acusa a los gálatas de su testarudez, porque no quieren entender que el Espíritu lo recibieron no a consecuencia de la práctica de la Ley, sino por el hecho de la predicación apostólica, que proclamó la salvación por la fe. A veces, nuestra Iglesia peca de un “legalismo absurdo” que elimina toda referencia a la acción del Espíritu Santo.
SALMO [Sal] Lc 1, 69-75
R. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel!
Nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor, como lo había anunciado mucho tiempo antes por boca de sus santos profetas. R.
Para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian. Así tuvo misericordia de nuestros padres y se acordó de su santa Alianza. R.
Se acordó del juramento que hizo a nuestro padre Abraham de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de nuestros enemigos, lo sirvamos en santidad y justicia bajo su mirada, durante toda nuestra vida. R.
ALELUIA Cf. Hech 16,14
Aleluia. Señor, abre nuestro corazón, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. Aleluia.
EVANGELIO Lc 11, 5-13
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas. Jesús dijo a sus discípulos: Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: «Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle», y desde adentro él le responde: «No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos». Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una serpiente cuando le pide un pescado? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquéllos que se lo pidan! Palabra del Señor.
Comentario: La oración significa estar abiertos al don del Padre. Por eso, siempre que pedimos algo de verdad ¿qué sucede? Junto con pedir eso que necesitamos, a su vez, también estamos anhelando la venida del Señor en nuestra vida. Dios siempre escucha, no por los propios méritos, sino por el gran amor que nos tiene.