A través de una carta enviada al Presidente de la República, Gabriel Boric, el directorio de la Fundación Iglesias Patrimoniales de Chiloé (FIP), manifestó al mandatario “(…) y demás autoridades nacionales, y en especial a la UNESCO, nuestra preocupación ante las enormes dificultades que enfrentamos para la necesaria conservación y puesta en valor de este patrimonio de la humanidad. Es necesario visibilizar que tanto éste, como otros sitios patrimoniales en el país, actualmente dependen de la voluntad de organizaciones civiles. Han subsistido y se han desarrollado sin el apoyo financiero permanente del Estado el cual, cabe recordar, tiene un compromiso legal con estos espacios patrimoniales”.
En la misiva, la FIP sostiene que “(…) los recursos actuales para trabajar en patrimonio son precarios y el espíritu de la Ley de Monumentos debe ser modernizado, ya que actualmente no incorpora una visión amplia acerca del patrimonio, que considere el concepto de paisaje cultural y la vinculación intrínseca entre inmueble, comunidades y entorno. Esta concepción de patrimonio no permite el desarrollo de políticas públicas que respondan a la necesidad de intervención integral…”.
Por lo anterior, la institución que administra el sitio patrimonio mundial Iglesias de Chiloé, le solicita al Presidente de la República, Gabriel Boric, que “el Estado de Chile reconozca la situación de precariedad y emergencia en que se encuentra el Sitio Patrimonio Mundial Iglesias de Chiloé, y considere la tramitación ante la UNESCO para declararlo en estado de riesgo, y no deber así lamentar la pérdida de un patrimonio invaluable para la humanidad”.