Exaltación de la Santa Cruz (F). Rojo.
Gloria. Prefacio propio.
Reseña
Según un antiguo relato, santa Elena, madre del emperador Constantino, descubrió en Jerusalén los restos de la cruz de Cristo un 14 de septiembre. A partir de ese hallazgo, en el año 335, mandó a construir un templo en el monte Calvario. En la actualidad, el motivo de la celebración se centra en el misterio de la cruz como lugar de la revelación del amor de Dios, que en la muerte de su Hijo manifiesta la salvación de los hombres. En esta cruz, contemplamos el escándalo de la injusticia del pecado y de la muerte, que intentan destruir la vida, pero son vencidos por el amor de Dios.
PRIMERA LECTURA Apoc 5, 11-14
Lectura del libro el Apocalipsis.
Yo, Juan oí la voz de una multitud de Ángeles que estaban alrededor del trono y de los Seres Vivientes y de los Ancianos. Su número se contaba por miles y millones, y exclamaban con voz potente: «El Cordero que ha sido inmolado es digno de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza». También oí que todas las criaturas que están en el cielo, sobre la tierra, debajo de ella y en el mar, y todo lo que hay en ellos, decían: «Al que está sentado sobre el trono y al Cordero, alabanza, honor, gloria y poder, por los siglos de los siglos». Los cuatro Seres vivientes decían «¡Amén!», y los Ancianos se postraron en actitud de adoración.
Palabra de Dios.
Comentario: Los poderosos de este mundo hostigan y matan a cuantos molestan por sus palabras y estilo de vida. Jesús (Cordero) encontró la muerte más humillante e indigna porque molestaba a algunos. Y desde su muerte, en la cruz, las súplicas ahora se dirigen a través de él, siendo alabado y bendecido, porque por su entrega el Padre sana y perdona a su pueblo.
SALMO Sal 77, 1-2. 34-38
R. No olviden las proezas del Señor.
Pueblo mío, escucha mi enseñanza, presta atención a las palabras de mi boca: yo voy a recitar un poema, a revelar enigmas del pasado. R.
Cuando los hacía morir, o buscaban y se volvían a Él ansiosamente: recordaban que Dios era su Roca, y el Altísimo, su libertador. R.
Pero lo elogiaban de labios para afuera y mentían con sus lenguas; su corazón no era sincero con Él y no eran fieles a su alianza. R.
El Señor, que es compasivo, los perdonaba en lugar de exterminarlos; una y otra vez reprimió su enojo y no dio rienda suelta a su furor. R.
SEGUNDA LECTURA Flp 2, 6-11
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos.
Jesucristo, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres, Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte en cruz. Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que esta sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: “Jesucristo es el Señor”.
Palabra de Dios.
Comentario: En Jesucristo, Dios se hace cercano y amigo con toda la Humanidad. Para ello eligió el camino de la humildad, al asumir nuestra humanidad, es un modelo que nos hace ser verdaderos hijos de Dios. Su abajamiento nos motiva a ser más humanos y comprensibles con los semejantes y ser así incluso más profundamente cristianos.
ALELUIA
Aleluia. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque con tu cruz has redimido al mundo. Aleluia.
EVANGELIO Jn 3, 13-17
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo: “Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que crean en Él tengan Vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo Único para que todo el que cree en Él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él”.
Palabra del Señor.
Comentario: Dios no condena a nadie. Al enviar a su Hijo, el Padre nos manifestó su amor. El que cree y responde a este amor primero encuentra la clave para amar a todos, incluso a quienes puedan ser un aparente obstáculo en el camino. En el Hijo de Dios se encuentra el verdadero sentido de la vida y se aprende a comprometerse como ciudadanos del Reino.