El XXXIII domingo del tiempo ordinario se llevará a cabo la I Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el papa Francisco al finalizar el Año de la Misericordia. A través de esta celebración, el Santo Padre invita a la Iglesia a tender la mano a los pobres, a los débiles y los necesitados, con el fin de dejar de lado la comodidad de la cultura del bienestar e ir al encuentro del hermano.
En el Mensaje dado a conocer con motivo de esta jornada, el Santo Padre se dirige a tanto a la Iglesia como a los hombres y mujeres de buena voluntad. A todos los invita a escuchar el grito de auxilio de los pobres, recordando que la solidaridad y la hermandad son propias y dignas del hombre como tal y constituyen un don destinado a la humanidad. Además, exhorta a los cristianos a hacer suya la cultura del encuentro, para que se dispongan a compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo concreto de fraternidad.
Con la institución de la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa quiere que todos los cristianos tomen conciencia de la necesidad de encontrar y tocar a Cristo en la carne de los pobres. Es, por lo tanto, una jornada de concienciación sobre la exigencia de primer orden que viene de Cristo mismo.
La jornada de este año se celebrará en todo el mundo el domingo 19 de noviembre y lleva por lema No amemos de palabra sino con obras, frase bíblica tomada de la Primera Carta de Juan.
El mensaje completo para la Jornada Mundial de los Pobre está disponible en este vínculo.