Chile estuvo, está y estará por siempre bajo la maternal protección de la Virgen del Carmen. Podemos decir, literalmente, que la patria nace con ella, porque nuestros héroes de la Independencia se encomendaron a su amparo, apoyo y guía, y a ella consagraron sus esfuerzos en pos de la república naciente.
La influencia que tiene en nuestras vidas, territorio e idiosincrasia se puede constatar en todo lo que en Chile lleva su nombre:
- Nuestras bisabuelas, abuelas, madres, tías y hermanas han sido bautizadas como Carmen Teresa, Carmen Gloria, Carmen Luz, Carmen Paz, Carmen Rita, Carmen María, María del Carmen, Cecilia del Carmen,
Violeta del Carmen o Rosa del Carmen, y entre nuestros bisabuelos, abuelos, padres, tíos y hermanos tenemos una infinidad de Carmelos o también llevan por segundo nombre del Carmen.
- Santuarios, parroquias, capillas, oratorios y ermitas del Carmen.
- Hospitales, clínicas, centros médicos y consultorios del Carmen
- Jardines infantiles, escuelas y colegios secundarios del Carmen.
- Calles, avenidas, edificios, poblaciones y condominios del Carmen.
- La comuna de Alto del Carmen, en la provincia de Huasco, Región de Atacama.
- La comuna de El Carmen, en la provincia de Diguillín, Región del Ñuble.
- La Viña Carmen, la primera fundada en Chile, en el año 1850, que exporta a más de cincuenta países sus vinos Carmen.
- El pisco Alto del Carmen, del valle de Huasco.
- La mina del Carmen de Andacollo y muchas otras a lo largo del país.
- Y, en la obra obra musical «», la que viene de san Rosendo a vivir a la ciudá no podía ser otra que la Carmela.
La Virgen del Carmen es Patrona de las Fuerzas Armadas y de Orden, de los pescadores, de los marineros, de los transportistas y de los comerciantes. En este mes dedicado a la Carmelita, le pedimos que interceda por nuestras necesidades con la tradicional jaculatoria: ¡Virgen del Carmen, Madre, Reina y Patrona de Chile, salva a tu pueblo que clama a ti!
En Jesús, María y Pablo,
El Director