Hijo de Zacarías e Isabel. Primo de Jesús. Concebido milagrosamente (sus padres son adultos mayores) para preparar el camino del Señor y sabemos de él desde su gestación en el relato de la Visitación, cuando su madre manifiesta que saltó de alegría en su vientre al escuchar el saludo de su tía María.
Aunque desconocemos la fecha exacta de su nacimiento, el calendario litúrgico lo ubica el 24 de junio, tres meses posteriores a la Anunciación, el 25 de marzo, ya que Isabel cuenta con seis meses de embarazo cuando el ángel le anuncia a María que será la madre de Jesús.
Las primeras referencias a Juan Bautista las encontramos en el Antiguo Testamento en Is 40, 3-5, donde se le menciona como “la voz del desierto” y en Mal 3,1-4, como el “mensajero que preparará el camino del Señor”.
En el Nuevo Testamento no encontramos datos de su adolescencia. Suponemos que, siendo aún un muchacho, una vez que sus padres fallecen, se va a vivir al desierto, donde se viste con un manto de pelo de camello, un taparrabos y cinturón de cuero y se alimenta de lo que el lugar le proporciona: frutas, raíces, saltamontes y miel silvestre.
La misión de Juan es explicada por él mismo en Mt 3, 11: Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo no siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.
El nombre Juan y su femenino Juana están presentes en todo el mundo y en todos los idiomas. Muchos pontífices lo han llevado, hasta Juan XXIII. El santo Papa polaco también lo eligió: JUAN PABLO.
En todo el mundo existen al menos 32 provincias, ciudades y pueblos con el nombre de san Juan, en: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Filipinas, México, Panamá, Perú y Puerto Rico.
Saludamos a todos los Juanes y Juanas que este mes celebran su onomástico.
En Jesús, María y Pablo,
El Director.
Recomendado SAN PABLO:
Enigmas de la vida de Juan El Bautista: Junto con los nuevos estudios sobre el Jesús histórico, ha salido a la luz una nueva figura de Juan el Bautista. Este extraordinario profeta, el “más grande nacido de mujer” (Mt 11,11), siempre permaneció ensombrecido por Jesús, debido al rol de “precursor” que le atribuyen los Evangelios. Sin embargo, de a poco, fue asomándose ante la crítica y los lectores de la Biblia como un imponente predicador, un formidable guía espiritual, un maestro de oración y una genial catequista. Los evangelistas suelen plantear muchas cuestiones relacionadas con su figura, su relación con Jesús, con la historia, con el mensaje de la Palabra de Dios… que no siempre están debidamente dilucidadas. El presente libro procura aclarar algunos de estos interrogantes, entre otros: ¿Cómo fue su infancia? ¿Por qué predicó en el desierto? ¿Anunció la llegada del fin del mundo? ¿Lo bautizó a Jesús? ¿Dónde fue decapitado y por quién?