Motivación de entrada
Nuestra comunidad, si es la de Jesús, es un lugar de fiesta, de perdón y de amor fraterno. Nos disponemos a vivirlo intensamente en esta eucaristía para llevarlo a la vida.
Acto penitencial
Pedimos perdón: Por no haber manifestado nuestra alegría de redimidos. Por haber desprestigiado el evangelio con nuestras incoherencias. Por haber preferido las cosas efímeras a los bienes del Reino.
Colecta
Que el Señor nos mire siempre con amor de Padre; lo que conlleva que nosotros vivamos como hijos verdaderos.
LECTURAS CICLO A
Primera lectura: Ezequiel 33, 7-9.
El profeta subraya su responsabilidad (y la nuestra): si no corrige a la gente descarriada, se le pedirá cuenta. Así el cristiano debe recordar su responsabilidad hacia los demás y corregirlos.
Segunda lectura: Romanos 13, 8-10.
Pablo exhorta a los cristianos a no tener otra deuda mutua, sino el amor, porque el amor es la plenitud de la ley.
Evangelio: Mateo 18, 15-20.
Jesús enseña a sus discípulos la necesidad de la corrección fraterna y cómo hacerla para que surta efecto.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
El pan y el vino, frutos de muchos granos, son un llamado a vivir en la unidad; lo pedimos al Señor y nos comprometemos a ello.
Comunión
La comunión con Jesús no puede ni debe reducirse a algo ocasional, debe ser algo que nos haga “participar siempre de su vida”.
Despedida
Anunciemos a todos que realmente creemos y nos sentimos la comunidad de Jesús: que se alimenta de su palabra y de su cuerpo y se siente solidaria con todos, especialmente con los lejanos y quiere ser para ellos una invitación a que vuelvan.