Nos reunimos para cantar al Señor el canto nuevo de los rescatados del pecado. La eucaristía es el momento propicio para expresar al Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo, nuestra gratitud.
Pedimos perdón: Por haber resistido a los llamados de conversión; por no haber ayudado a superar las divisiones de la comunidad; por nuestra indiferencia en seguir a Jesús.
Que el Señor nos dé una voluntad decidida, pasa así dar frutos de buenas obras.
Presentación de las ofrendas
La conversión debe expresarse con actos concretos de reconciliación; hoy la ofrenda del pan y del vino la hacemos con esa intención.
Comunión
El don de comulgar con el cuerpo de Cristo debe ser fuente de vida nueva en el Espíritu.
Despedida
Hemos orado juntos y juntos hemos escuchado la palabra salvadora y hemos recibido a Cristo; vayamos ahora a anunciar la alegría de la fraternidad cristiana.