Motivación de entrada
La liturgia de hoy nos hace revivir el encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús. Como ellos, dispongámonos a reconocerlo en el pan eucarístico compartido.
Acto penitencial
Nuestro arrepentimiento hoy debe centrarse en la escucha de la palabra y la recepción de la eucaristía. Nos preguntamos: ¿influyen, realmente, en nuestra vida cristiana?
Lecturas bíblicas
Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 3, 13-15.17-19.
La sanación del paralítico en la puerta del Templo ofrece a Pedro la ocasión de anunciar que ese poder le viene de Dios, el que, a través de Jesús muerto y resucitado, ha salvado al mundo.
Segunda lectura: 1Juan 2, 1-5.
Jesús se entregó por nuestros pecados, y se hace nuestro abogado ante el Padre, para alcanzarnos el perdón.
Evangelio: Lucas 24, 35-48.
Jesús se aparece a los discípulos, les abre al misterio de salvación que él vino a realizar. Les muestra que está vivo y operante; y los envía a misionar por el mundo.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
Ofrezcamos sobre el altar, con el pan y el vino, nuestros cansancios y desesperanzas, la palabra recibida y la eucaristía en que participamos.
Comunión
Supliquemos al Señor que lo podamos reconocer y recibir, con provecho verdadero, en la comunión que compartimos con muchos hermanos.
Despedida
Animados por el mensaje evangélico de hoy, anunciemos con valentía que Jesús debía pasar por el sufrimiento y la muerte para resucitar a la gloria del Padre.