Dios nos llama a arriesgar la vida
Motivación de entrada
La vocación de Abraham es modelo de la llamada que Dios hace a todo hombre. La liturgia de hoy nos invita a ser generosos en la respuesta.
Acto penitencial
Dos peticiones de perdón: por haber respondido tarde y mal al llamado de Dios; por no haber escuchado y seguido a Cristo, el Hijo amado del Padre.
Colecta
La transfiguración del Señor alimente nuestra fe en Dios, que es nuestro premio definitivo.
LECTURAS CICLO A
Primera lectura: Génesis 12, 1-4.
La liturgia nos presenta uno de los grandes relatos de la historia de la salvación: la vocación de Abraham. Se destaca la iniciativa gratuita de Dios y la obediencia total del hombre.
Segunda lectura: 2 Timoteo 1, 8-10.
San Pablo destaca la iniciativa salvadora de Dios que en Jesús nos revela su amor, destruyendo la muerte y llamándonos a participar de su vida.
Evangelio: Mateo 17, 1-9.
La transfiguración de Jesús anticipa la gloria de su resurrección gloriosa. En las pruebas de la vida, nos reconforta –como a los tres discípulos– la presencia del Padre que nos dice que escuchemos a Jesús, su hijo amado.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
Con el pan y el vino pedimos, y ofrecemos, la santidad de la vida en vista de la Pascua.
Comunión
Con Cristo, hecho pan por nosotros, pedimos la fuerza para peregrinar hacia el Padre Dios.
Despedida
Fortalecidos por la oración, la palabra y la presencia de tantos hermanos, vayamos a anunciar que vale la pena entregar la vida por Cristo.