20º durante el año. Verde.
Gloria. Credo. Prefacio dominical durante el año.
1ª LECTURA Prov 9, 1-6
Lectura del libro de los Proverbios.
La Sabiduría edificó su casa, talló sus siete columnas, inmoló sus víctimas, mezcló su vino, y también preparó su mesa. Ella envió a sus servidoras a proclamar sobre los sitios más altos de la ciudad: «El que sea incauto, que venga aquí». Y al falto de entendimiento, le dice: «Vengan, coman de mi pan, y beban del vino que yo mezclé. Abandonen la ingenuidad, y vivirán, y sigan derecho por el camino de la inteligencia». Palabra de Dios.
Comentario: La descripción de la casa de la sabiduría y del banquete alude a los banquetes y rituales sagrados judíos. El libro de los Proverbios nos invita al banquete de la vida, pero también nos propone a la Sabiduría como algo gratuito, que se dona y que está al alcance de la mano.
SALMO Sal 33, 2-3. 10-15
R. ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor; que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen. Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
Vengan, hijos, escuchen: voy a enseñarles el temor del Señor. ¿Quién es el hombre que ama la vida y desea gozar de días felices? R.
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de palabras mentirosas. Apártate del mal y practica el bien, busca la paz y sigue tras ella. R.
2ª LECTURA Ef 5, 15-20
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.
Hermanos: Cuiden mucho su conducta y no procedan como necios, sino como personas sensatas que saben aprovechar bien el momento presente, porque estos tiempos son malos. No sean irresponsables, sino traten de saber cuál es la voluntad del Señor. No abusen del vino que lleva al libertinaje; más bien, llénense del Espíritu Santo. Cuando se reúnan, reciten salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y celebrando al Señor de todo corazón. Siempre y por cualquier motivo, den gracias a Dios, nuestro Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Palabra de Dios.
Comentario: Pablo nos exhorta a vivir conforme al Espíritu de Dios, procurando saber distinguir su Voluntad de los comportamientos puramente humanos. Por eso pone en alerta a su comunidad, para que sepan discernir lo que es bueno y malo: vivan en vela, como las vírgenes prudentes del evangelio.
ALELUIA Jn 6, 56
Aleluia. «El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y Yo en él», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Jn 6, 51-59
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los judíos: «Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que Yo daré es mi carne para la Vida del mundo». Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?». Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y Yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y Yo en él. Así como Yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente». Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaúm. Palabra del Señor.
Comentario: Las palabras de Jesús sobre la condición para poseer la Vida eterna son explícitas: necesariamente hay que comer su Carne y beber su Sangre. Este lenguaje se aplica directamente a la Eucaristía. Es evidente que la cena eucarística no prescinde de la fe; el comer la Carne del Señor y beber su Sangre demuestra la fe de los cristianos. Así, se siembra en nosotros la semilla de la resurrección, que dará el fruto maduro en el último día.