Conscientes de la difícil situación que vivirán miles de familias a consecuencia de la pandemia que afecta a todo el país, las diócesis de Rancagua y San Bernardo están impulsando una campaña conjunta de ayuda solidaria, que lleva por nombre “Cinco panes y dos peces”. El objetico de esta es ayudar a satisfacer las necesidades de alimento, calefacción y vestuario de quienes estén en una situación vulnerable. Principalmente, se focalizará en personas que hayan pedido su empleo, migrantes y personas en situación de calle.
“Una de las consecuencias de lo que estamos viviendo es la posibilidad de una segunda pandemia, por decirlo de alguna forma, y que va a ser la perdida de muchos empleos, familias que van a quedar sin sus ingresos habituales y que además va coincidir con la llegada del invierno, una crisis que en muchos sentidos es humanitaria”, señaló el obispo de San Bernardo y administrador apostólico de Rancagua, Juan Ignacio González.
En la diócesis hay 67 parroquias distribuidas en el territorio y cada una de ellas tiene equipos de ayuda fraterna que conocen la realidad y necesidades de su comunidad. Ellos harán un catastro de las necesidades, información que se entregará a Caritas para que haga la distribución. “Esto significa que debemos procurar los recursos necesarios para entregar alimentos a toda persona que tenga esa necesidad y de dar calefacción. Estamos en conversaciones con empresas distribuidoras de gas para adquirirlo a un precio más barato. Junto con ello, estamos trabajando en los protocolos sanitarios para disponer todo lo necesario para realizar el armado de cajas de alimentación y entregarles a través de las parroquias”, informó monseñor Juan Ignacio González.
Las cajas contendrán alimentos para un grupo familiar de cuatro personas para 30 días, además de un vale para gas. De ese modo, se puede colaborar a vencer el hambre y el frío. Ya se está trabajando en toda la logística de esta campaña, que sin duda requiere del aporte y compromiso de todos quienes puedan colaborar. Para recibir los aportes se ha indicado una cuenta bancaria y también existe la posibilidad de entregar un sobre cerrado con dinero a la parroquia para que el párroco lo envíe a Caritas.
El obispo recuerda a todos que “el Evangelio tiene que hacerse práctico y real, el amor al prójimo no es una teoría para la misa dominical, sino que se vive siempre y nosotros, como Iglesia, vamos a estar ahí, como siempre ha estado la Iglesia”.
Los datos para cooperar con esta campaña son: