Lectura del libro del Eclesiástico.
La sabiduría encumbra a sus hijos y cuida de aquellos que la buscan. El que la ama, ama la vida, y los que la buscan ardientemente serán colmados de gozo. El que la posee heredará la gloria, y dondequiera que vaya, el Señor lo bendecirá. Los que la sirven rinden culto al Santo y los que la aman son amados por el Señor. El que la escucha juzgará a las naciones y el que le presta atención habitará seguro. El que confía en ella la recibirá en herencia y sus descendientes también la poseerán. Al comienzo, ella lo conducirá por un camino sinuoso, le infundirá temor y estremecimiento y lo hará sufrir con su disciplina, hasta que tenga confianza en él y lo haya probado con sus exigencias. Después, volverá a él por el camino recto, lo alegrará y le revelará sus secretos. Si él se desvía, ella lo abandonará y lo dejará librado a su propia caída.
Palabra de Dios.
Comentario: En tiempos en que prima la negatividad y el pesimismo, el Eclesiástico estimula a recuperar el amor y el dinamismo por la vida. Acertadamente personifica la sabiduría en una madre que ama y cuida a sus hijos y los forma para que ellos sean capaces de escribir una nueva historia.
R. ¡Tu ley es mi alegría, Señor!
Los que aman tu ley gozan de una gran paz, nada los hace tropezar. Yo observo tus mandamientos y tus prescripciones, porque Tú conoces todos mis caminos. R.
Que mis labios expresen tu alabanza, porque me has enseñado tus preceptos. Que mi lengua se haga eco de tu promesa, porque todos tus mandamientos son justos. R.
Yo ansío tu salvación, Señor, y tu ley es toda mi alegría. Que yo viva y pueda alabarte, y que tu justicia venga en mi ayuda. R.
ALELUYA Jn 14, 6
Aleluya. «Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí», dice el Señor. Aleluya.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Juan le dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros». Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros».
Palabra del Señor.
Comentario: Juan encabeza la molestia de los discípulos que observan que otros, sin pertenecer al grupo, hacen los mismos milagros que ellos. Jesús los invita a calmarse y a comprender que el bien y el amor no compiten. Es loable cuanto hacen de bueno, pero tienen que aprender a alegrarse por el bien realizado por los demás.