De la feria. Blanco. Santa María en Sábado.
Prefacio de Navidad.
LECTURA 1Jn 3, 7-10
Lectura de la primera carta de san Juan.
Hijos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como Dios mismo es justo. Pero el que peca procede del diablo, porque el diablo es pecador desde el principio. Y el Hijo de Dios se manifestó para destruir las obras del diablo. El que ha nacido de Dios no peca, porque el germen de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. Los hijos de Dios y los hijos del diablo se manifiestan en esto: el que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
Palabra de Dios.
Comentario: ¿Cómo distinguir a los hijos de Dios de aquellos del maligno? Jesús había expresado que a los falsos profetas se los identifica por sus frutos (Mt 7, 15ss), ya que se mueven por las apariencias. San Juan aquí presenta a los hijos de Dios como los que aman a sus semejantes y practican la justicia. Mientras que los que proceden del demonio son los que hacen el mal.
SALMO Sal 97, 1. 7-9
R. ¡El Señor manifestó su victoria!
Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria. R.
Resuene el mar y todo lo que hay en él, el mundo y todos sus habitantes; aplaudan las corrientes del océano, griten de gozo las montañas al unísono. R.
Griten de gozo delante del Señor, porque él viene a gobernar la tierra: Él gobernará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. R.
ALELUIA Heb 1, 1-2
Aleluia. Después de haber hablado a nuestros padres por medio de los profetas, en este tiempo final, Dios nos habló por medio de su Hijo. Aleluia.
EVANGELIO Jn 1, 35-42
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: «Éste es el Cordero de Dios». Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: «¿Qué quieren?». Ellos le respondieron: «Rabbí –que traducido significa Maestro–, ¿dónde vives?». «Vengan y lo verán», les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con Él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas», que traducido significa Pedro.
Palabra del Señor.
Comentario: Juan el Bautista indica a sus discípulos a aquel que realmente deben seguir. Desde ahora, sus discípulos lo dejarán y seguirán a Jesús, el Maestro. Uno de ellos, Andrés, al encontrarse con Jesús demuestra su alegría y motiva a otros para que lo busquen y lo encuentren. Señor, deseo encontrarte y anunciarte a mis hermanos.