“Nuestras comunidades podrán resurgir con fuerza nueva en la medida en que cada domingo nos reunamos para celebrar el misterio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo presente”, dijo el pastor de la Iglesia de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, en la celebración del Cuerpo y la Sangre de Cristo, desarrollada este domingo 3 de junio.
La procesión inició con una misa en la Iglesia San Francisco, presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati junto a los obispos auxiliares de Santiago, quienes realizaron una bendición del custodio en donde se llevó al Santísimo en procesión junto a los fieles por las calles del centro de la capital hasta llegar a la Catedral de Santiago, donde se realizó la adoración al Santísimo Sacramento.
La peregrinación estuvo marcada por las coloridas alfombras decorativas que realizaron los alumnos de diversos colegios de Santiago. Por ellas pasó el “Cuerpo de Cristo”, llamando la atención de los transeúntes que se sumaron espontáneamente a la celebración.
En su homilía el pastor señaló “sin duda alguna y como sucedió en la vida de los apóstoles, hay momentos en la vida de los discípulos de Jesús, llenos de gozo, llenos de mucha esperanza y hay momentos en la vida de mucha tristeza, de dolor, de pesadumbre, por todo lo que es la fragilidad humana, pero nunca Jesús está ausente”, agregando, “Él es palabra que se realiza en cada instante de la historia de la humanidad y de la Iglesia, y también en este momento, Jesús nos viene a decir que está con nosotros, en nuestra barca e historia como salvador, como el pan de vida que viene en nombre del padre”.
Haciendo alusión a la situación que vive la Iglesia en Chile el Arzobispo señaló, “es cierto, una parte de esta alianza somos limitados, somos pecadores, pero la otra parte, las más significativa, es la que santifica, que perdona y que da vida nueva” y prosiguió “nuestras comunidades podrán resurgir con fuerza nueva en la medida en que cada domingo nos reunimos para celebrar el misterio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo presente”.
El padre Francisco Llanca, vicario de la Zona Centro señaló, “esta es una tradición muy bonita, no sólo por las alfombras que cubren las calles de Santiago, que representan el arte, sino que también por lo que significa, poner a disposición de los otros lo que yo hago. En una ciudad tan inhumana como a veces se torna Santiago, es necesario proponer la unidad del encuentro como dice el Papa Francisco, la unidad del Evangelio y eso es el Corpus Christi, estar unidos, estar reunidos, para alabar al Señor, Dios fiel en medio de su pueblo en la realidad del día a día”.
Camila Matus, joven de 21 años y quien además participó de esta celebración señaló, “Tenemos que recuperar el tener a Jesús en el centro y como dice el Papa pensar siempre qué haría Cristo en mi lugar, tener esa frase siempre en mente y eso me dice hoy a mi esta celebración del Cuerpo y la Sangre, pensar a qué me está llamando Dios”.
María Rojas, quien participa en la parroquia La Transfiguración del Señor de Puente Alto, muy emocionada señaló, “primera vez que vengo a la celebración acá en el centro de Santiago y es lo más grande, estoy muy emocionada porque nunca había visto esta multitud de gente y a pesar de todo lo que nos ha pasado como Iglesia este último tiempo, los fieles seguimos teniendo fe y siguiendo a Cristo, porque es a él a quien debemos tener siempre en el centro”.