“¡Chile no puede esperar!” es el titulo del mensaje que fue dado a conocer el martes 12 de noviembre, donde los obispos y administradores de la Conferencia Episcopal de Chile llaman a un diálogo nacional sin exclusiones, amplio, participativo y diverso, para construir un pacto social que conduzca al país hacia un futuro con más justicia, paz y dignidad. Por otro lado, ante las denuncias por violaciones a los derechos humanos, piden por amor a nuestra patria terminar con la violencia.
“En esta hora compleja de nuestra historia, como hijos de Dios en esta tierra, como ciudadanos y pastores, humildemente apelamos a la generosidad de todos para anteponer a cualquier ambición personal o grupal el bien común de la patria, la que nos debiera congregar como una sola familia”, señalan en su declaración.
“¡Por amor a nuestra patria terminemos con la violencia! Ante las denuncias por violaciones a los derechos humanos, personas fallecidas, heridas, vandalismo, saqueos, destrucción de infraestructura pública y privada, pedimos con fuerza e insistencia que cese todo tipo de violencia, venga de donde venga”, afirman los pastores, recordando que “nuestra historia nos enseña el grave daño que el quiebre de la institucionalidad y la transgresión sistemática de la dignidad de las personas han dejado en muchos conciudadanos y en el alma de Chile”.
Más adelante, destacan que “¡el respeto y el diálogo son hoy una urgencia! En el actual escenario, en que se ha invitado a una amplia reflexión sobre una nueva Constitución, es imprescindible un diálogo nacional sin exclusiones, amplio, participativo y diverso, que no sólo integre a los actores políticos, sino también a todos los hombres y mujeres de buena voluntad; que involucre a los movimientos y organizaciones sociales y laborales, siguiendo el legítimo cauce institucional”.
Firman el mensaje, los obispos y administradores de la Conferencia Episcopal de Chile, reunidos en asamblea plenaria en el centro salesiano de espiritualidad, en Lo Cañas, Santiago.