Con fe y devoción la comunidad de Rivadavia celebró este domingo 18 de junio la tradicional fiesta en honor a su patrono San Antonio de Padua, con la participación de numerosos fieles, bailes religiosos y peregrinos de las comunidades y pueblos circundantes.
El día festivo comenzó con la Eucaristía, presidida por el párroco, Marcelo Tomasevic, en la cual los fieles manifestaron gratitud a San Antonio por su fiel acompañamiento e intercesión. Especial gratitud por la nieve y la lluvia del año pasado, posterior a la fiesta en su honor.
A las 16:00 horas el Arzobispo René Rebolledo Salinas, presidió la Misa del Peregrino. Destacó en su homilía, la importancia de esta gran manifestación de fe en Jesucristo salvador, como también en la intercesión de San Antonio. Valoró el hecho de la convocatoria con gran sentido eclesial. Acentuó, a partir de los textos bíblicos del día –especialmente del santo Evangelio- la gratitud de cada cual a Jesucristo el Buen Pastor, que siempre ha tratado a todos con misericordia.
Solicitó a Jesucristo que renueve en la comunidad el deseo de salir al encuentro de los demás, especialmente de quienes sufren –corporal o espiritualmente-. La oración es, sin duda, el instrumento valioso para pedir al Dueño de los Campos, que envíe trabajadores para la cosecha, como Jesucristo mismo no la ha pedido. Por su parte, el Pbro. Marcelo Tomasevic, agradeció la gran participación, no obstante, las bajas temperaturas: “centenares de fieles que concurrieron de diversas ciudades, se encontraron con fe y devoción ante la sagrada imagen, pidiendo por sus familias, seres queridos y conocidos, como también elevando su acción de gracias a San Antonio por su fiel protección”.
Juana Molina, en representación del equipo coordinador de la capilla, celebró además, el avance en la construcción del salón comunitario, el cual es de gran utilidad: “Nosotros desde hace años anhelábamos la construcción de este salón y gracias a Dios lo pudimos concretar con ayuda de personas de la comunidad, las cuales nos brindaron apoyo no solo económico, sino también en mano de obra. Esto no hace más que fortalecer la fe y la unión dentro de nuestra hermosa comunidad”.
Jaime Marín, por su parte, indicó que para él esta celebración tiene un significado especial, puesto que es una instancia de encuentro con el Señor, San Antonio nuestro protector, y gran oportunidad para la reflexión: “Para mi es emocionante ver como personas de otras comunas e incluso de otras ciudades, compartan con nosotros la fe y unidos en oración por la familia y nuestros seres queridos, rogando a nuestro santo patrono, San Antonio, que intercede por nosotros ante Dios. Para mi salir en peregrinación y recorrer las calles de la comunidad con la sagrada imagen, es una muestra de fe que permite además consolarnos mutuamente, con las palabras de la fe y el amor fraterno en situaciones dolorosas, como me ha ocurrido, en la pérdida de mi hijo querido”.
Así finalizó con la procesión este día festivo en honor de San Antonio, ocasión propicia en que los fieles de Rivadavia han profesado su fe en Jesucristo Nuestro Señor, manifestado también su confianza en la protección de San Antonio, terminando un día maravilloso en que la celebración de la santa Eucaristía ha sido el centro de la jornada.