La celebración estuvo presidida por el Arzobispo René Rebolledo Salinas, quien en su homilía invitó a los jóvenes a vivir este nuevo ciclo escolar con esperanza y confianza en el Señor.
Con evidentes gestos de fe y esperanza, estudiantes, docentes y directivos de colegios católicos y afines de la región participaron en la Eucaristía de inicio del año escolar 2025, celebrada en el templo Catedral Metropolitano de La Serena.
Luego de reflexionar sobre los textos bíblicos del día, el arzobispo, animó a los estudiantes a ser protagonistas en su crecimiento académico y espiritual, motivándolos además a participar activamente en las actividades pastorales programadas para la celebración del Año Jubilar 2025. También hizo un llamado especial a quienes sienten inquietud vocacional: “No tengan miedo de responder al llamado de Dios”.
Uno de los momentos más significativos de la celebración fue la “bendición de las mochilas”, en la que los jóvenes se acercaron al presbiterio del templo para encomendar a Dios el inicio de su nuevo año académico.
Leila Pino, directora del Colegio Providencia de La Serena, destacó la importancia de esta instancia en la formación integral de los jóvenes: “Es fundamental que los estudiantes sientan que la Iglesia es parte de su vida y formación. Es clave que perciban la compañía de Dios no solo al inicio del año escolar, sino en cada paso que den en su vida”.
Por su parte, Graciela Díaz Cortés, profesora de religión del Liceo Técnico Industrial Jorge Alessandri Rodríguez, valoró la cercanía del arzobispo con los jóvenes y el impacto positivo de esta celebración en la comunidad educativa: “Es una instancia muy necesaria para fortalecer la fe y brindarles a niños y jóvenes la oportunidad de vivir este hermoso encuentro con el Señor, lo que les ayuda a afrontar con fortaleza, sobre todo espiritual, los desafíos que se presenten”, expresó.
Asimismo, Virginia Álvarez, coordinadora de Pastoral del Colegio Parroquial de Andacollo, resaltó la relevancia de esta Eucaristía para los colegios católicos de la Arquidiócesis: “Es una oportunidad importantísima para recibir la bendición y reafirmar nuestro compromiso con una educación evangelizadora. Nos llena de orgullo ser parte de la formación de los futuros ciudadanos de nuestra sociedad”, comentó.
La celebración marcó el inicio de un nuevo período escolar en el que la comunidad educativa se fortalece en la fe y en la misión de formar jóvenes con valores cristianos, preparados para asumir los retos del presente y del futuro.