Gran cantidad de estudiantes, docentes, personal administrativo, padres y apoderados, del Colegio San José, encabezados por la directora, Martha Velásquez González, acudieron al templo Catedral de La Serena para dar gracias al Señor por el aniversario 37 de la institución.

La Eucaristía fue presidida por el arzobispo, René Rebolledo Salinas, quien en su homilía, después de la referencia a los textos bíblicos y en relación a ellos, destacó la ardua labor que la institución realiza formando a jóvenes de bien. Además, realizó una reflexión respecto al lema del colegio: Un Ideal, Una Familia y Un Camino.

Por su parte, Martha Velásquez González, directora del establecimiento, agradeció al Arzobispo la celebración de esta santa Misa y, además, exaltó la contribución que hace el colegio en la formación de jóvenes que posteriormente se convierten en profesionales, que aportan a la sociedad y a la Iglesia: “Quiero agradecer de manera muy especial al Arzobispo por estar presente bendiciendo nuestro andar a lo largo de estos años. Para nosotros es muy significativo llegar a estos 37 años y tener satisfacción por el deber cumplido”.

José Retamal, de 4to medio “B”, indicó que pese a los momentos difíciles vividos por la pandemia del COVID-19 siente que aprovechó de manera excepcional su andar por la institución: “El legado que deja en mí el colegio es muy importante y ha sido grato. Los profesores han tenido ese compromiso de recalcarnos los valores que son relevantes a la hora de nuestro desarrollo. Para mí ha sido fundamental la fraternidad y el vínculo que he establecido con mis compañeros, puesto que me ha enseñado a respetar y cuidar en gran medida las relaciones que debemos tener con nuestros semejantes”.

Cabe destacar que el Colegio Particular San José, fue fundado en el año 1986 y nació como una iniciativa para promover la educación de niños y jóvenes, contribuyendo al progreso a nivel individual y de la sociedad del futuro.

La institución se caracteriza, entre otros, por el gran espíritu solidario que se ha fomentado en la comunidad. En efecto, a lo largo del año se realizan campañas en las cuales se recolecta alimentos para acudir a familias necesitadas. No se trata sólo de la ayuda material, sino también de la permanente reflexión acerca del desafío de vivir, estudiar y relacionarse colaborando con quienes más lo necesitan. En la presentación de los dones en la Eucaristía de este aniversario, los estudiantes ofrecieron algunas cajas de alimentos, significativas de otras tantas que han recolectado, víveres que serán distribuidos en estos días.

Anualmente, la comunidad educativa peregrina al templo Catedral para la celebración eucarística. En esta ocasión con gran alegría en los rostros, pues en estos 37 años el Señor ha bendecido la obra y lo hará ciertamente en el porvenir.