16º durante el año. Verde.
Gloria. Credo. Prefacio dominical durante el año.
Jesús se mueve con total libertad
Jesús está en viaje a Jerusalén y se detiene en Betania. No falta mucho para llegar a la ciudad santa, unos tres kilómetros por la ladera Este del Monte de los Olivos. Jesús aprovecha para visitar una familia muy amiga, la de Lázaro, ausente, y sus hermanas Marta y María.
Era algo muy mal visto ver entrar a un Rabí en la casa de dos mujeres solas. Era un gesto escandaloso y provocativo. No se podía estar a solas con ninguna mujer; como resulta cuando los discípulos se maravillaron porque Jesús estaba hablando con una samaritana junto a un pozo. Por sus mentes no pasaban justamente buenos pensamientos.
La ley prohibía que los paganos y las mujeres conocieran el misterio de Dios. Las mujeres no podían leer la Torá o Ley, como tampoco participar del culto en las sinagogas y menos en el Templo. No accedían a la escuela.
El Señor se mueve con toda libertad. Descubre el misterio de Dios a María. Se deja servir por Marta, que lo recibe en su casa. Muestra que inició un tiempo nuevo en las relaciones entre las personas y Dios. No hay más distinciones entre hombre y mujer, judío o pagano, griego o romano. Todos somos hijos queridos de Dios, hermanos y ciudadanos de un nuevo Reino. Jesús está revelando para todos el misterio de Dios.
Por esa actitud Jesús será condenado por violar la ley, por ser hereje, blasfemo, amigo del diablo, creerse Dios, proclamarse Hijo de Dios y rey…
Podemos imaginar los sentimientos que surgían en María y Marta que se sentían amadas, respetadas por ser mujeres y que podían llamar a Dios con el cariñoso título de Papá.
De ese encuentro nos queda la disponibilidad de servir al Señor de Marta, la escucha atenta de María. Sobre todo el amor de las dos. A nosotros se nos reveló el misterio de Dios. Que nuestro hogar reciba la visita del Señor de la misma manera.
“Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa” (Lc 10, 38).
P. Aderico Dolzani, ssp.
MOTIVACIÓN DE ENTRADA
Guía: La Palabra de este domingo nos llamará a reflexionar sobre la hospitalidad. A aprender a acoger nuestras visitas porque en ellas, y sin darnos cuenta, puede visitarnos el Señor en nuestro hogar. Marta y María nos indican el camino.
1ª LECTURA Gn 18, 1-10
Guía: Abraham acoge al Señor, sin saberlo, en la persona de tres peregrinos que pasan por su tienda de campaña.
Lectura del libro del Génesis.
El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo: “Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!”. Ellos respondieron: “Está bien. Puedes hacer lo que dijiste”. Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: “¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas”. Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se puso a prepararlo. Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol. Ellos le preguntaron: “¿Dónde está Sara, tu mujer?”. “Ahí en la carpa”, les respondió. Entonces uno de ellos le dijo: “Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo”. Palabra de Dios.
SALMO Sal 14, 2-5
R. Señor, ¿quién entrará en tu Casa?
El que procede rectamente y practica la justicia; el que dice la verdad de corazón y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo ni agravia a su vecino, el que no estima a quien Dios reprueba y honra a los que temen al Señor. R.
El que no se retracta de lo que juró aunque salga perjudicado. El que no presta su dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que procede así, nunca vacilará. R.
2ª LECTURA Col 1, 24-28
Guía: Pablo anuncia a los hermanos de Colosas su extraordinaria vocación y misión de revelar, en este tiempo, el misterio de la salvación universal en Cristo.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas.
Hermanos: Me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque, de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo. Palabra de Dios.
ALELUIA Cfr. Lc 8, 15
Aleluia. Felices los que guardan la Palabra de Dios con un corazón bien dispuesto, y dan fruto gracias a su constancia. Aleluia.
EVANGELIO Lc 10, 38-42
Guía: Marta y María reciben a Jesús en su hogar. Marta se preocupa de que esté bien atendido; mientras que María está pendiente de su persona, y lo escucha.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”. Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Guía: Como un día el Señor, con su sola presencia, bendijo la casa de Marta y María, le pedimos que hoy bendiga nuestros trabajos, sufrimientos y esperanzas de nuestras familias.
PREPARACIÓN A LA COMUNIÓN
Guía: Comulgar con Cristo es darle acogida y permitir que él entre en nuestra vida. Nos acercamos con alegría a recibirlo y gozar de su compañía.
DESPEDIDA
Guía: El Padre Dios ha venido a visitarnos con la Palabra y la Eucaristía, que es su mismo Hijo. Nos ha dado su Espíritu para salir de nosotros mismos y visitar a nuestros hermanos, llevándoles la Buena Noticia de Jesús.