Sábado 14

San Matías, ap. (F). Rojo.

Gloria. Prefacio de los Apóstoles.  

Reseña: Judas, el apóstol que traicionó a Jesús, dejó un puesto disponible en el grupo de los Doce. Y decidieron elegir a otro para ocupar su lugar. En la elección usaron un método hoy impensable en la Iglesia: propusieron un sorteo e invocaron al Señor para que les indicara a quién elegía entre Matías y José, presentados por la primera comunidad, la que ya antes de la venida del Espíritu Santo se reunía en el Cenáculo con María, la madre de Jesús. Cierto: el resultado del sorteo se debe a la eficacia de la oración, y por la imposición de las manos Matías se integra a en la comunión apostólica. No hay más noticias sobre él.

LECTURA Hech 1, 15-17. 20-26

Lectura de los Hechos de los Apóstoles.

Uno de esos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos –los que estaban reunidos eran alrededor de ciento veinte personas– y dijo: “Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, habla de Judas, que fue el jefe de los que apresaron a Jesús. Él era uno de los nuestros y había recibido su parte en nuestro ministerio. En el libro de los Salmos está escrito: ‘Que su casa quede desierta y nadie la habite’. Y más adelante: ‘Que otro ocupe su cargo’. Es necesario que uno de los que han estado en nuestra compañía durante todo el tiempo que el Señor Jesús permaneció con nosotros, desde el bautismo de Juan hasta el día de la ascensión, sea constituido con nosotros testigo de su resurrección”. Se propusieron dos: José, llamado Barsabás, de sobrenombre el Justo, y Matías. Y oraron así: “Señor, Tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de los dos elegiste para desempeñar el ministerio del apostolado, dejado por Judas al irse al lugar que le correspondía”. Echaron suertes, y la elección cayó sobre Matías, que fue agregado a los once Apóstoles. Palabra de Dios.

Comentario: Los Apóstoles buscan remplazar a Judas. Para ello, hay una comunidad que apoya con la oración y presenta además a los candidatos para ocupar el puesto, entre los cuales está Matías. Es un estimulo que invita a nuestras comunidades a  rezar por las vocaciones y presentar a los candidatos para los distintos servicios. 

SALMO Sal 112, 1-8

R. El Señor lo hizo sentar entre los nobles de su pueblo.

Alaben, servidores del Señor, alaben el Nombre del Señor. Bendito sea el Nombre del Señor, desde ahora y para siempre. R.

Desde la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el Nombre del Señor. El Señor está sobre todas las naciones, su gloria se eleva sobre el cielo. R.

¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que tiene su morada en las alturas, y se inclina para contemplar el cielo y la tierra? R.

Él levanta del polvo al desvalido, alza al pobre de su miseria, para hacerlo sentar entre los nobles, entre los nobles de su pueblo. R.

ALELUIA Cfr. Jn 15, 16

Aleluia. Dice el Señor: “Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero”. Aleluia.

EVANGELIO Jn 15, 9-17

Lectura de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me amó, también Yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como Yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Este es mi mandamiento: ámense los unos a los otros, como Yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que Yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino Yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así, todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, Él se lo concederá. Lo que Yo les mando es que se amen los unos a los otros”. Palabra del Señor.

Comentario: Manifestando su amor por nosotros, Dios nos ha elegido para que hagamos crecer el Reino en el mundo. Este proyecto que nace de su amor, no siempre es acogido. Quienes lo hemos aceptado, siguiendo a el ejemplo de Jesús, llegamos ser con él una corriente generadora del amor de Dios.