Motivación de entrada
Nos reunimos una vez más en la casa de Dios para compartir la oración, la palabra de Dios y el sacramento. Hacemos memoria de Jesús, nuestro único salvador.
Acto penitencial
Por habernos apegado tanto a los bienes terrenos hasta olvidar los eternos. Por haber olvidado el amor de Dios y de los hermanos. Por no haber compartido los dones recibidos en nuestra vida.
Lecturas bíblicas
Primera lectura: Proverbios 9, 1-6.
El Señor nos invita al banquete de la vida, exhortándonos a vivir sabiamente.
Segunda lectura: Éfesios 5, 15-20.
Pablo nos exhorta a vivir conforme al Espíritu de Dios, procurando conocer la voluntad de Dios para realizarla.
Evangelio: Juan 6, 51-59.
En la continuación del discurso sobre el pan de vida, Juan nos recuerda las palabras de Jesús: el que “come mi carne y bebe mi sangre”, es decir, el que se une profundamente a mí, tiene vida eterna.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
Con el pan y el vino, llevados al altar para ser consagrados, devolvemos al Señor sus dones y le pedimos que se nos dé él mismo.
Comunión
Unidos a Cristo en la intimidad de su amor, oremos confiados: “Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa” (Salmo 129, 7).
Despedida
Hemos participado en la fiesta dominical, sea nuestro empeño continuarla en nuestra vida y contagiar a otros con la presencia salvadora de Jesús.