Motivación de entrada
La fiesta de la Ascensión de Jesús es la fiesta del hombre: en Cristo, nuestra cabeza, se anticipa nuestra glorificación.
Acto penitencial
Por habernos sumergido tanto en las cosas terrenales, hasta olvidar nuestro destino definitivo. Por descuidar nuestros deberes cotidianos, lugar de nuestra respuesta al amor de Dios.
LECTURAS BÍBLICAS
Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 1, 1-11.
Lucas narra la Ascensión del Señor a los cielos. Comienza ahora el tiempo de la Iglesia en el mundo hasta la vuelta de Cristo.
Segunda lectura: Efesios 1, 17-23; o más breve: 4, 1-6.11-13).
La Ascensión de Jesús compromete a los cristianos a una vocación de servicio, es decir: a vivir y orientar a la comunión eclesial los abundantes y diversos frutos del Espíritu Santo.
Evangelio: Marcos 16, 15-20.
Al terminar su evangelio, Marcos relata el mandato de Jesús de anunciar el mensaje de salvación a todos. Él los asistirá en todas las situaciones.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
Con el ofrecimiento del pan y del vino, “frutos de la tierra y del trabajo de los hombres”, anticipamos, en esperanza, el cielo nuevo y la tierra nueva.
Comunión
Cristo recibido en su cuerpo es el pan que alimenta nuestra peregrinación hacia el Padre Dios.
Despedida
Cristo, con la Ascensión al Padre, no abandona al mundo. Su presencia sigue entre nosotros, en la comunidad cristiana, en la eucaristía, en su palabra, en los pobres. Por medio de nosotros continúa su obra salvadora.