Este libro está destinado específicamente a los ministros de la comunión y agentes de la pastoral de la salud, dedicados al servicio del “cuerpo del sufriente”, que desarrollan su apostolado en el campo tan difícil de la existencia humana: dolor, sufrimiento, discapacidad, agonía, muerte y duelo; y en el mayor templo de la cristiandad: el hombre enfermo. El deseo del autor es que este libro sea leído y meditado, por los enfermos para valorar y vivir con más intensidad lo que estas mujeres y hombres de Dios les acercan generosa y gratuitamente.