En este 17° Domingo del Tiempo Ordinario, se celebró también la 4a Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores y se oró por Venezuela, en jornada trascendental, como por Perú en el aniversario de su independencia.
Los fieles que asisten habitualmente al templo Catedral de La Serena, se prepararon junto a la Comisión Arquidiocesana Pastoral de Movilidad Humana y a la Oficina de Atención al Migrante, para vivir en un clima de oración el domingo 28, último del mes de julio.
Se tuvo presente el Mensaje del Santo Padre Francisco para la 4ta Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que se vive este año bajo la inspiración del lema: “En la vejez no me abandones” (cf. Sal 71,9).
Respecto de la oración por Venezuela, se dio lectura al Mensaje del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile a los Obispos de Venezuela, publicado la tarde de este sábado 27 de julio. Mons. René Rebolledo Salinas, que presidió la Eucaristía, agradeció la numerosa presencia de fieles venezolanos que celebran domingo tras domingo el Día del Señor en el templo Catedral y están plenamente involucrados en la comunidad. Les deseó una jornada en paz, que tanto en Venezuela como en Chile y otros lugares de mundo, puedan expresarse en sus opciones en total libertad. Que el Señor siga bendiciendo a Venezuela y su gente, que puedan vivir en paz y justicia, como en espíritu fraternal y solidario.
De igual modo, saludó a los fieles de origen peruano presentes en la celebración, los felicitó en el Día de la Independencia de su país, les manifestó gratitud por su grata presencia en la vida de la Iglesia en La Serena y les deseó, como a los ciudadanos venezolanos, la bendición del Señor. Finalizó su saludo, a ambas colectividades, con la expresión: ¡Lo mejor es siempre la bendición del Señor!