El difícil arte de ser bueno

¿Es posible ser bueno en un mundo contradictorio, inclemente y competitivo como el nuestro?

Ser bueno no es ni nunca fue fácil.

Ser bueno no significa aceptar pasivamente la injusticia.

La bondad verdadera no nos impide protestar contra el mal que nos han hecho, pero sí evita que demos lugar al resentimiento y al rencor…

El autor nos recuerda que es posiblemente no somos tan malos como algunos piensan, pero estamos lejos de ser tan buenos como creemos ser.