En encuentro mensual los sacerdotes compartieron en pequeñas comunidades de grupo, su experiencia personal de oración, después que el Electo Obispo Auxiliar, Mons. Enrique Balzán Caruana, introdujera la reflexión compartiendo su personal trayectoria en la unión con el Señor, desde su familia, el Seminario y ahora como presbítero.
Mons. Balzán Caruana, compartió desde su experiencia personal cómo vive la oración día a día: “Para mí, la oración es un momento muy importante en el día. Es el espacio donde me encuentro íntimamente con el Señor, lejos del bullicio y las distracciones cotidianas. Es un tiempo sagrado en el que puedo escuchar su voz y sentir su presencia de una manera profunda y personal. Cada mañana, dedico los primeros minutos del día a la oración. Este momento de quietud y unión con Dios me ayuda a centrarme y a recordar que, sin su guía, todo esfuerzo es en vano. La oración matutina me llena de paz y me prepara espiritualmente para enfrentar las tareas y responsabilidades del día con serenidad y fe”.
El Pbro. Ariel Robledo Díaz, Asesor arquidiocesano de la Pastoral Juvenil y Vocacional, destacó la importancia que tiene la oración en el ministerio sacerdotal: “La oración es el eje central de mi ministerio sacerdotal. Desde que respondí al llamado al sacerdocio, he comprendido que, sin una vida de oración profunda y constante, no podría cumplir con mi misión de servir a Dios. La oración es el medio a través del cual me uno con Él, recibiendo su guía, fortaleza y consuelo”.
En una segunda instancia, la Vicaría Pastoral solicitó intercambiar, en las mismas comunidades de grupo, acerca del desafío de implementar lo más profundamente posible, los objetivos del Año de Oración, al cual ha convocado el Papa Francisco, a la Iglesia Universal.
Es importante resaltar que, en la bella oración, preparada y animada por el Pbro. Osvaldo Briceño, párroco en San Juan Evangelista -en Las Compañías- hizo su Profesión de Fe y Juramento de Fidelidad Mons. Enrique Bazán Caruana, que será ordenado Obispo el sábado 15 de junio, a las 10:30 horas, en el templo Catedral, Dios mediante. Previamente, el arzobispo René Rebolledo Salinas manifestó la trascendencia de este acto y la belleza de la ocasión para realizarlo, en un encuentro dedicado a la oración.
Animados se percibe a los sacerdotes en su servicio pastoral, como fortalecidos también por este encuentro semestral donde participan sólo sacerdotes diocesanos, pues en las demás jornadas de presbiterio, toman parte también todos los sacerdotes religiosos que sirven en la Arquidiócesis.
Enséñanos a orar: vivir el Año de la Oración. Al acercarnos en nuestro caminar hacia el Jubileo 2025, el Papa Francisco ha querido que este año 2024 esté dedicado a la oración, invitando a toda la Iglesia a un tiempo de gran dedicación, en preparación a la Apertura de la Puerta Santa.