Durante dos semanas, los Agentes Pastorales de las Vicarías de La Serena y Coquimbo participaron activamente en cursos formativos sobre el Ministerio Laical de la Catequesis, Espiritualidad del Catequista, Formación Litúrgica, Confirmación, Liderazgo Juvenil y Administración Parroquial.
Las sesiones formativas se realizaron del 8 al 19 de enero, siendo las parroquias de “Nuestra Señora de Lourdes” en La Serena y “San Pedro” de Coquimbo los espacios dispuestos para el aprendizaje.
El Pbro. Osvaldo Briceño Heredia, Asesor del Instituto Pastoral Arquidiocesano, elogió el compromiso y entusiasmo de los agentes pastorales: “Fue significativo presenciar el compromiso y entusiasmo durante estas dos semanas de formación pastoral en la Arquidiócesis. La participación activa de numerosos alumnos demuestra el interés genuino de los Agentes Pastorales por la renovación de conocimientos. Agradezco sinceramente a las parroquias por su colaboración al facilitarnos sus espacios, un gesto vital para el éxito de estas formaciones. Este es un paso importante en la misión de fortalecer la labor pastoral, y estoy gratamente sorprendido por el interés de las personas en formarse y crecer en su servicio evangelizador”.
En concordancia con la formación de verano de La Serena y Coquimbo, en Ovalle, específicamente en la parroquia “Divino Salvador”,se realizó la Escuela de Educación de la Fe “Niño Dios de Sotaquí”, ofreciendo cursos certificados sobre Espiritualidad y Renovación Catequética, y Profundización Bíblica, respaldados por el Instituto Pastoral Arquidiocesano.
El P. Gerardo Soto Toledo, Vicario Foráneo del Limarí, expresó su gratitud a los agentes pastorales por participar en esta instancia de formación: “¡Muchas gracias! Por darme la oportunidad de compartir la fe y esta apasionante vida en el Espíritu”.
Cecilia Navea, integrante del equipo del Instituto Pastoral del Limarí, informó que agentes pastorales, incluso de áreas remotas de la vicaría, participaron en estas instancias, elogiando su compromiso: “En estas instancias formativas, contabilizamos la participación de numerosos alumnos, quienes demostraron una receptividad notable al renovar conocimientos y enfoques para evangelizar. Fue oportuno para que cada uno evaluara conscientemente su vivencia de la fe y explorara cómo integrar las nuevas tecnologías en el proceso de evangelización. Más allá de la Escuela de Verano, aspiramos a que estas instancias no solo sean eventos puntuales, sino que se integren como parte esencial de una formación continua y permanente. La respuesta positiva de los participantes es un estímulo para seguir adelante en este camino de crecimiento espiritual y pastoral”.
Por su parte, Juan Cortés, catequista en la parroquia “Santísimo Redentor” detalló: “Fue una experiencia enriquecedora. Durante estas dos semanas hemos explorado nuevas perspectivas en la catequesis, identificando métodos más didácticos y dinámicos que nos permitan conectar de manera simple con nuestros jóvenes. Estos conocimientos nos empoderan para emplear enfoques innovadores que resuenen en la juventud de nuestros tiempos”.
De esta manera, concluyeron estas instancias formativas en la Arquidiócesis donde no solo se refleja el compromiso de los agentes pastorales, sino también el ánimo con que las comunidades siguen la búsqueda constante de conocimientos que permitan un crecimiento en su incansable labor evangelizadora.