Toda la liturgia de hoy está dominada por la alegría y la paciencia. Dios quiere la felicidad de sus hijos, pero les exige que se abran a ella con obras de paciencia y de esperanza.
Pidamos perdón, a Dios, por haber preferido la felicidad efímera de las cosas y las satisfacciones pecaminosas, a su amor de Padre.
Pidamos esperar el nacimiento de Jesús con un corazón renovado y lleno de alegría.
Presentación de las ofrendas
“Dios ama al que da con alegría” y no le gusta lo que se le ofrece con desgano. Es el momento de recordarlo mientras hacemos el ofrecimiento del pan, del vino y de otros dones.
Comunión
El recibir a Cristo y saber que viene a estar con nosotros, es manantial de alegría, pero también nos compromete a llevar una vida digna.
Despedida
Reconfortados con la palabra de Dios y con la fuerza del sacramento, vayamos a anunciar y testimoniar que Cristo ha venido, viene pronto, viene siempre.
1 Comment
Saludos desde las misiones dominicanas de Taiwan!!! Encontre las moniciones hoy y son realmente util para nuestro trabajo pastoral aqui. .Un abrazo desde el otro lado del pacifico!!!