Las líneas escritas en este AYUDAS PARA EL ESPÍRITU, fueron plasmadas por un jesuita que dejó huella durante la segunda mitad del siglo XX, un hombre adelantado a su época, cuyo mensaje continúa inspirando los cambios que proyecta ahora el papa Francisco desde el Vaticano. Un escritor de rico contenido, sencillo y visionario.
“El clima de la oración”, se titula el artículo que firma Carlo María Martini, s.j., un texto que nos motiva a encontrar en la oración un espacio de especial relevancia para nuestras vidas, incluso en nuestro tiempo, cuando la oración parece un recurso lejano o poco efectivo. Es ante esto, que el autor nos ilumina llamándonos a no perder la esperanza, y aprender a envolvernos en un clima distinto al que exige la rutina, un clima de oración.
En efecto, se pregunta Martini, ¿Qué puede decirse de la oración?, el obispo jesuita nos revela la importancia de la oración como un alimento del corazón, una llama que Dios mismo enciende y que nosotros tenemos que alimentar de manera justa en pos del bienestar del alma, de nuestra relación con Dios y con nuestros semejantes.
De esta forma, la oración puede ser concebida como algo sumamente sencillo, casi como de niños. Una respuesta inmediata que proviene de lo más íntimo del ser, desde su fragilidad. De ahí que resulte fundamental que no se enseñe la oración limitando sus propósitos, si no observándola como un diálogo humilde, una necesidad que supera nuestra debilidad.
Es así como este artículo de Carlo María Martini, trasciende aún tras su muerte hace casi dos años, un verdadero regalo que nos otorga una guía motivacional para la oración, una que nos permite entrar en la profundidad de nosotros mismos, reconociendo nuestra humanidad y empujándonos a escuchar en medio del silencio.
En este sentido, el autor nos llama a un estado de autenticidad que proyecte la búsqueda de la “voz del Espíritu” que ora dentro de nosotros, para que podamos darle un lugar en nuestra cotidianeidad, dejando de lado el temor y la soledad propias de nuestra época.