Protagonista de la vida
Bruno miró su reloj y le dijo a su esposa: “es hora de celebrar la vida, me acompañas mi amor“.
– Ella le responde: “me quedaré en casa preparando algo especial para cuando vuelvas, así podremos compartir tu experiencia“.
– Bruno: “Voy a la aventura de lo inesperado con el deseo de volver con una sonrisa, se despide con la ternura de siempre“.
Bruno llevaba bajo el brazo un libro, un cuaderno y un lápiz, caminaba por las calles de este pueblo hermoso, como lo llamaban la gente de la gran ciudad, un pueblo pequeño, Bruno nacido en este lugar de juegos callejeros, de amigos eternos, de vecinos de generaciones trabajadoras, su caminar era entre saludos y risas. Se detuvo en ese viejo almacén, con su vitrina con algo de polvo, ahí como testigo del tiempo, estaba, el viejo espejo que lo vio gigante en su niñez, ahora era de estatura, su reflejo era de un hombre con algunas canas, con una barriga breve, su sonrisa en el espejo como un saludo así mismo.
Cruzó las calles, los olivos, divisó al oriente el centro de la cuidad, los bancos, las grandes tiendas y supermercados, era el centro de las nuevas generaciones, parecía la calle los olivos la frontera del poniente y el oriente como un paso en el tiempo de ayer y el progreso tecnológico de hoy, lo económico, las ventas masivas eran el mensaje de propaganda por doquier, era por eso, que paraba en ese almacén de Don Tino, para no olvidar, el buen ayer de compras con monedas o libretas pagadas a fin de mes, como aval, la confianza y el compromiso. Bruno no se quedaba en el pasado con su historia, abierto al cambio veía como un desafío alegre el presente.
Llegó a su destino cruzó frente a la iglesia con su entrada de hermosos robles, piso de adoquines y en lo alto un llamativo campanario, refugio de algunas aves, la iglesia conservada con el tiempo, su bis abuela le había contado, que era un patrimonio de la humanidad, él no tenía evidencia del relato, pero eso no era lo importante, era bella y bien conservada.
Ya en la plaza, era una cuadra completa de árboles, había ciruelos, quillayes, aromos, algarrobo de follaje elegante, como decía su mamá, sin olvidar el pino que era adornado en Navidad, jardines, flores y los pensamientos preferidos de su esposa, las hermosas rosas de octubre y los juegos para niños.
Una mirada sin prisa
Se sentó en su banca preferida, abrió su libro, en ese mismo instante, un saludo conocido.
–Tenga usted buen día Don Bruno.
Bruno alzó la vista, conocía bien a su interlocutor Nicolas es un adulto joven, había asistido a su matrimonio, hijo de un amigo.
–Hola Nicolas gusto de saludarte
-Lo estaba esperando dijo
-Toma asiento, dime qué sucede
–Estoy desesperado, mi matrimonio siento que se hunde, no sé qué hacer, lo bueno parece veranito de san Juan. Estamos bien y de repente algo insignificante, un conflicto, una tormenta, el caos, como resultado uno o dos días sin hablarnos, vivimos como extraños ¿no será la crisis de los 7 años?
Bruno lo miró a los ojos, le dijo: “¿cuál crees tú que es el motivo de esta relación de altos y bajos?”
-Nicolás se quedó pensativo, dijo con sinceridad: “tal vez soy yo“.
– Aclárame eso
– Tengo miedo de perderla, a veces no digo nada me quedo callado para no entrar en discusiones, otras hablamos los dos y nos escuchamos, subimos el tono de voz, otra vez pelea por nada.
– Existe violencia en esas discusiones
– No, por supuesto que no, pero los niños andan por ahí y nos escuchan, sabe don Bruno, nuestro pasar económico es estable, vivimos en una pequeña casa bonita solo con los niños.
– El trabajo es muy estresante,
– No, manejable
– ¿Tu tiempo libre como es?
– Bueno ahí se me pasa la mano, entre el futbol y el pádel, cuatro días a la semana, si no fuera por eso me habría separado hace tiempo.
– ¿No hay otras personas, en esta relación?
– No por mi parte, ni por la de ella, lo hemos conversado, por eso estoy aquí, tal vez es cosa mía, de ella, o de los dos. No sé, estoy agotado, no encuentro solución.
Bruno ya se había armado un mapa cognitivo de la relación de Nicolás con Francisca, lo valorable de la situación es ver el interés de Nicolás en mejorar su relación, se podía observar en su lenguaje no verbal, su honestidad en el discurso, y en el anhelo de más, por buscar ayuda. Sin embargo, debía hacer la pregunta más importante, de ello dependerá su gestión, lo miró a los ojos, con pausa, y le dijo: “¿Tú amas a Francisca?“. El tiempo parecía detenerse, Bruno sabía que en relaciones significativas el pilar sostenedor es el amor, en otras, el cariño, la admiración, etcétera.
Nicolás, con emoción y sus ojos húmedos, dijo: “es el amor de mi vida, la amo hasta negarme, no quiero perderla, la amo, sí que la amo”.
Camino a la montaña
El valle, las buenas relaciones
Bruno le paso el cuaderno y el lápiz a Nicolás. Le dijo, “algunas palabras, se las lleva el viento, haremos un viaje a la montaña la que ves ahí, pero sin movernos de aquí, te daré algunas estrategias, que tú anotarás, según tu interés, me podrás interrumpir cuando lo desees. Las buenas relaciones interpersonales hay que cuidarlas, con familiares, amigos, laborales, hobby, vecinal, social y públicas, pero sobre todo de pareja, esta es íntima, las otras pueden ser personales, sociales o públicas“.
Las buenas relaciones
1.- El equilibrio del yo, con mis relaciones
2.- Comunicar tu interés
3.- Escuchar el interés del otro
4.- Lo anterior en un marco de respeto
5.- Los conflictos abordarlo sin juzgar
6.- La empatía como un puente
7.- En constante autoevaluación, desde el espejo, no del ego.
-Don Bruno anoté todas, me queda una duda con la última, me aclara por favor.
– Buena observación le dijo, cuando el ego es el centro de toda relación, conflicto permanentes, autoevaluación, casi nula, los resultados se quedan empantanado en el valle y no se puede avanzar a la montaña. Se dice “Yo estoy bien el otro tiene la culpa”, es decir, la honestidad interior es el camino, no te engañes a ti mismo, con humildad reconoce, así la autoevaluación dará el primer paso, las reconciliaciones serán sinceras y duraderas, desde el espejo, verás al hombre tal como es, ha cambiado su cuerpo con el tiempo, por lo tanto, también hay un llamado a su interioridad.
Nicolás, con una sonrisa responde, Bruno le responde con otra, y le dice: “ahora nos acercaremos en este viaje al pie de la montaña”.
El comienzo de la montaña
Relaciones Horizontales
1.- Intimidad estrecha
2.- Igualdad de derechos y obligaciones
3.- Como el término se acuña “pareja”, ni arriba, ni abajo, ni adelante, ni atrás, relación pareja, repito PAREJA
4.- Muestra de amor, con gestos sencillos
5.- Tiempo para disfrutar juntos
6.- Valoración, refuerzo positivo
Obstáculo para la relación Horizontal
1.- El poder: Dominante, uno de ello, lo ejerce, ya sea por historia, experiencia, logros personales, para demostrar que tiene la teoría, el conocimiento y diplomas que lo avalan en experto, se transforma en autoridad, con toma unilateral en decisiones.
2.- El control: Tomar el control de la vida, propia y de los demás, con tareas, obligaciones, en algunas áreas, para sentirse empoderado, las decisiones deben ser consultadas, en crianza, económica, proyectos, interrelaciones, etc.
3.- El miedo: La emoción que paraliza, la parte emocional, y cognitiva, miedo a no ser valorado, amado, a expresar, miedo a perder, miedo al rechazo, al abandono, el miedo no resuelve los obstáculos, va creciendo pérdida de confianza, la ansiedad se va asentado sigilosamente.
4.- Crítica permanente: “Eres un inútil”, “tú no sabes”, “eres poco delicado”, “siempre pensando en ti”, “solo nuestro sexo sabe lo que significa eso”, “te lo dije, nunca me haces caso”, “No tienes tino, siempre me dejas mal”.
Nicolás da un salto en la banca. Exclama, “ahora entiendo algunas cosas, como no me di cuenta, ¿en dónde estaba?, no está en duda el amor, sino la manera de vivir el amor”.
Bruno le dice: “parece que no podré hoy subir la montaña”.
-Por qué, yo quiero seguir.
-Bruno le indica con la mirada, que entre los ciruelos venía Francisca. Nicolás dejó el cuaderno y corrió a su encuentro, con los brazos extendidos, como esas películas del ayer. Francisca abrió sus brazos y, juntos, se estrecharon como un lenguaje que solo ellos entendían. Sse tomaron de la mano y caminaron hacia Bruno, quien saluda a Francisca con abrazo, de cariño.
-“Francisca” dice Don Bruno, “quería hablar con usted, y al parecer se me adelantaron, cuando lo vi con usted, me llené de gozo“.
-Bruno le dice: “estamos por subir la montaña, ¿te gustaría acompañarnos?“.
-Francisca: “Me gustaría, pero no traje los zapatos adecuados“.
– Nicolás, con una sonrisa suave, le dijo: “te pongo al tanto”.
Bruno observó cómo Nicolás relataba, lo tenía todo escrito, lo hizo de forma pausada, como quien lee un cuento. Francisca preguntaba de vez en cuando, Bruno le contestaba, una vez terminada la lectura, Francisca dijo: “sí quiero ir a la montaña, tengo los zapatos adecuados y mi pareja para que me tome de su mano”.
Bruno le dijo que, para un viaje, siempre se parte con el primer paso, la montaña nos traerá obstáculos, retrocesos, sacrificios, esperanza, pequeñas metas, pero lo importante es alcanzar la cima, el logro de nuestro primer paso.
La comunicación Pasiva
Una de las personas
1.- Evita el conflicto
2.- Acumula ansiedad
3.- Dificultad para expresarse
4.- Cede por miedo
5.- Acepta situaciones sin estar de acuerdo
6.- Dificultad para decir NO
7.- Acumulación de sentimiento, tristeza, ira, desprecio, etcétera.
8.- Atropellada sin poder.
En esta relación enfatiza Bruno, hay un agresivo y un pasivo en la comunicación, pierde el pasivo, el agresivo cree ganar porque impuso su poder, es decir, uno gana y el otro pierde.
II Comunicación Agresiva
Bruno les plantea alguna pregunta. Ambos no responden, se quedan pensativos y se miran mutuamente con ternura, para no atropellar ese momento. Bruno solo dice, “ahora subiremos a la mitad de la montaña“.
Comunicación agresiva juzga, produce estrés, se manifiesta en algunas o todas sus características.
Comunicación Agresiva
1.-Expresas sus ideas ignorando a los demás
2.- Busca imponerse
3.- Sube el volumen de voz
4.- Ofensivo, descalificador
5.- Interrumpe constantemente la conversación
6.- NO, NO escucha
7.- Amenaza o intimida
8.- Dueño de la verdad
9.- Daña psicológicamente
10.- Afecta la emoción y la razón
11.- Lenguaje inclusivo
12.- Pueden quedar secuela difícil de superar
Bruno mira a la pareja y ahora observa una conducta de vergüenza, sin decir nada, se abrazan, caen lágrimas en el hombro del otro. Bruno pensó: “este es un gesto de perdón y reconciliación, un buen inicio para el cambio“.
En la comunicación, la parte agresiva es de ambos, quieren tomar poder, y el control, se podría decir que algunas veces alguien gana, y es todo lo contrario, porque siempre pierden los dos.
III Comunicación Asertiva
Bruno les pregunta: “¿están bien, lo dejamos hasta aquí o seguimos?“. A una voz contestaron: “Sigamos“. Llegar a la cima será un deseo guardado, se toman de las manos, se sientan en el banco. Bruno les comenta: “Ahora les daré a conocer las variables de la comunicación asertiva, si por alguna razón se olvidan de alguna, lo que no deben olvidar es que el pilar de la comunicación asertiva es LA MEDIACIÓN“.
Comunicación Asertiva
1.- Relación clara y directa, respetando al otro
2.- Comunicación constructiva
3.- Escuchar con interés
4.- Solicitar y aclarar respetuosamente, lo que no se comprende
5.- Gestión colaborativa
6.- Dar un NO a tiempo con sencillez
7.- Dar a conocer lo que se piensa sin pasar a llevar los derechos de otros
8.- Un vínculo de encuentro
9.- Valoración
10.- Mirada a los ojos, empatía
11.- Buscar ambos el punto de encuentro
12.- Recordar que el amor es el guía, no la ira
13.- Todas las decisiones en conjunto y en mediación
Francisca dice “el deporte esta dentro de la comunicación asertiva“. Nicolas se ríe, y dice: “si mi amor, todo debe estar en la mediación no tengo problema“.
Bruno mira a la pareja y dice: “hemos llegado a la cumbre de la montaña, desde aquí se ve todo más claro, les entregaré algunas estrategias para disminuir las crisis que están siempre para abordarlas sensatamente con el “aprendizaje”.
Estrategias
1.- Identifica y controla tus emociones
2.- La respiración pausada, en los momentos de tensión, trae calma
3.- Técnica de pausa, retomar el diálogo en momentos más propicios
4.- Técnica de Matrix, detener las ofensas y dejarlas caer al suelo
5.- Siempre hay algo positivo, hazlo saber
6.- Agradecer, pedir por favor
7.- Gestos permanentes de ternura y el amor camuflado
8.- Darse tiempo juntos
-Nicolás le dice: “No eras tú”
– Francisca para y le dice: “Tampoco eras tú”
La pareja abraza a Bruno le dan las gracias, una y otra vez, se toman de la mano, Nicolás dice: “¿qué haremos ahora?“. Francisca lo mira, lo toma de la mano y le responde: “Vamos a casa para vivir felices, tenemos un desafío”. Nicolás le dice: “Bruno me puedo llevar el cuaderno, anoté todo, se le devolveré en la semana, con un rico helado que a usted le gusta“. Bruno responde: “llévalo, el helado compártelo con tus hijos que estarán dichosos de verlos así“.
Bruno miraba el jardín de la plaza, no había cerca ninguna flor, pero veía alejarse una pareja donde su amor había florecido esperando el cuidado del día.
Se paró del banco. “¡Don Bruno!“, le llamó una vecina, amiga de su mama.
–¿Dígame señora Marta?
-Veo que se va, ¿nos podemos juntar el miércoles?
-“Por supuesto“, contestó Bruno. “La espero a las 10 am., en el banco de los secretos“. Marta se rió, “¡Gracias hasta el miércoles entonces!“.
Se encaminó al poniente, donde estaría su esposa amada, Delfina, esperando con algo rico.
Con cariño señor lector.
Juan Alejandro Castro Guerrero, Psicólogo, Universidad las Américas sede Viña del Mar, Coordinador departamento socioemocional colegio Jean Paget.