Entre los días martes 1 al viernes de 4 de agosto en la Casa de Ejercicios “El Tránsito”, el presbiterio de la Arquidiócesis vivió esta importante instancia de formación continua, abordando como tema principal: “Aspectos eclesiológicos en la vivencia del ministerio sacerdotal”. Las exposiciones estuvieron a cargo del obispo de San Felipe, Mons. Gonzalo Bravo Álvarez.
Fue el Pbro. Dikson Yáñez Pizarro, quien en nombre de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Presbiteral, abrió estos días en que tradicionalmente el presbiterio se dedica a conocer mayormente un tema de fundamental importancia para la vida sacerdotal y el servicio a los fieles: “Venimos a encontrarnos con las verdades de la fe, la sabiduría teológica que debemos creer, anunciar y sobre todo vivir. Vinimos a repensar nuestro camino ministerial para ser más fieles y servir mejor”.
Por su parte, el Pbro. Juan Carlos Álvarez, valoró la posibilidad que se brinda cada año para afrontar un tema de vital relevancia: “Es importante vivir la eclesiología desde el punto de vista sinodal, llevar todos estos conocimientos y reflexiones a cada una de nuestras parroquias para que nuestros fieles sientan ese ‘caminar juntos’ siendo una Iglesia acogedora. Estamos llamados a ser pastores que escuchan, y seamos entregados al pueblo fiel”.
Con respecto a su exposición, Mons. Bravo señaló: “Fue un tema muy oportuno basado en la eclesiología. Es gratificante saber la disposición de todo el presbiterio a ser parte del eslabón de una cadena de formación continua, la cual ha sido ininterrumpida a lo largo de muchos años. Además, contamos con unos sacerdotes que están interesados en servir a las comunidades con conocimientos actualizados y adaptados a los nuevos tiempos. La teología es un aporte a la vida pastoral cuando el conocimiento de ella se cultiva desde el más alto nivel”.
Las actividades concluyeron con la celebración eucarística en el templo parroquial “Nuestra Señora del Rosario” de Andacollo, ante las sagradas imágenes de la Virgen y San Juan María Vianney, patrono de los párrocos, celebración en la que se tuvo especial recuerdo y oración por los sacerdotes fallecidos, entre ellos, el querido y recordado P. Juan Bautista Picetti, al conmemorarse el 4 de agosto el segundo aniversario de su fallecimiento.
Con alegría y gratitud, después de haber compartido estos días de formación continua, los presbíteros regresaron a sus parroquias, luego de confiar los frutos de esta instancia formativa a la Chinita de Andacollo.