“Cuando voy a la Iglesia de mi barrio, solo veo personas mayores. ¿La Iglesia es ahora cosa de viejos?”, le preguntan a Francisco al comienzo del Video del Papa de agosto. Y la respuesta es contundente: “Si se convierte en algo de viejos, va a morir. […] La Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer”. El video, con la intención de oración del Santo Padre para toda la Iglesia, trata esta vez sobre los jóvenes, sobre la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, poniendo el acento en el llamado del Papa Francisco a que los jóvenes se pongan en camino, a toda prisa, a dar testimonio del Evangelio y con alegría.
Además, el video de este mes tiene una particularidad: el Papa Francisco responde a algunos jóvenes, que le interrogan en varias lenguas y desde varios continentes. Desde Filipinas, Brasil y Costa de Marfil, jóvenes del Movimiento Eucarístico Juvenil -la sección juvenil de la Red Mundial de Oración del Papa, que cuenta con 1.700.000 miembros en 60 países- plantean a Francisco preguntas sin filtro: si la Iglesia se está reduciendo a “cosas de viejos”; por qué se eligió a María como tema de la Jornada Mundial de la Juventud; qué espera el propio Papa de este encuentro mundial de jóvenes en Portugal.
Las respuestas de Francisco son también muy contundentes. Explica que la actitud de María es una lección para todos sus coetáneos, porque “en cuanto sabe que va a ser la madre de Dios, no se queda allí tomándose un selfie o presumiendo”, sino que “lo primero que hace es ponerse en camino, a toda prisa, para servir, para ayudar”. A continuación, confió su sueño de “ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro”: un mundo en el que el amor (en un momento en el que “estamos en guerra”) y la alegría (“porque los cristianos si no tenemos alegría, no somos creíbles”) estén en el centro.
Según Monseñor Américo Aguiar, Presidente de la Fundación JMJ Lisboa 2023, “las Jornadas son, en esencia, un encuentro de los jóvenes con el Papa, un encuentro de los jóvenes con los jóvenes, y un encuentro de cada joven con la persona de Cristo vivo. En este viaje espero todo y no espero nada. Esperar todo es esperar que todos los jóvenes sean tocados por las palabras del Papa y que cada joven se encuentre con el Señor de la Vida. No esperar nada es confiar totalmente, dar todo lo que tengo y soy, y no esperar nada a cambio. Busco cada día, pero de modo especial en estos últimos días, el desprendimiento total de quien sabe que no es posible llevar a cabo esta inmensa tarea sin la presencia efectiva de Jesús Resucitado”.
El Padre João Chagas, responsable de la Oficina para la Juventud del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, comenta: “Es bueno poder rezar juntos meditando sobre el diálogo intergeneracional, un tema tan querido por nuestro amado Papa Francisco. Ya en su mensaje a los jóvenes en 2017, recordaba: ‘Con sobrada razón, aspiráis a «emprender el vuelo», lleváis en vuestro corazón muchos sueños, pero tenéis necesidad de la sabiduría y de la visión de los ancianos. Mientras abrís vuestras alas al viento, es indispensable que descubráis vuestras raíces y que toméis el testigo de las personas que os han precedido. Para construir un futuro que tenga sentido, es necesario conocer los acontecimientos pasados y tomar posición frente a ellos’. Precisamente para promover esta cultura integral del encuentro, después de la terrible experiencia de la pandemia, del aislamiento social, que esta JMJ sea una oportunidad para que los jóvenes de todo el mundo vuelvan a encontrarse, con la esperanza de vivir tiempos de paz”.
Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa ayude a los jóvenes a ponerse en camino, dando testimonio del Evangelio con su propia vida.
Papa Francisco – Agosto 2023
Cuando voy a la Iglesia de mi barrio, solo veo personas mayores. ¿La Iglesia es ahora cosa de viejos?
La Iglesia no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil. Si se convierte en algo de viejos, va a morir. San Juan Pablo II decía que si vivís con los jóvenes también vos te volvés joven, y la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer.
Querido Papa Francisco, ¿por qué ha escogido el lema para esta JMJ “María se levantó y partió sin demora”?
Porque María, en cuanto sabe que va a ser la madre de Dios, no se queda allí tomándose un selfie o presumiendo. Lo primero que hace es ponerse en camino, a toda prisa, para servir, para ayudar. También ustedes tienen que aprender de ella a ponerse en camino para ayudar a los demás.
¿Qué espera de esta JMJ de Lisboa?
Me gustaría ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro. Un mundo donde el amor esté en el centro, donde nos podamos sentir hermanas y hermanos. Estamos en guerra, necesitamos otra cosa. Un mundo que no tenga miedo a testimoniar el Evangelio. Un mundo con alegría, porque los cristianos si no tenemos alegría, no somos creíbles, no nos cree nadie.
Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa nos ayude a los jóvenes a ponernos en camino, dando testimonio del Evangelio con nuestra propia vida.