Gloria. Prefacio de los Apóstoles.
LECTURA 1Cor 15, 1-8
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos, les recuerdo el Evangelio que yo les he predicado, que ustedes han recibido y al cual permanecen fieles. Por él son salvados, si lo conservan tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. Les he transmitido, en primer lugar, la enseñanza que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Pedro y después a los Doce. Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún. Además, se apareció a Santiago y de nuevo a todos los apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. Palabra de Dios.
Comentario: San Pablo prepara el anuncio central de la fe cristiana y que está expresado en las primeras profesiones de fe o predicación: “Cristo murió y resucitó”. El testimonio de quienes han visto al Resucitado, como san Pedro y los demás Apóstoles, avala su argumento y condición de Apóstol también. Así, las apariciones del Resucitado atestiguan el triunfo de la vida sobre la muerte, sepultando al pecado.
SALMO Sal 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos: un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra, y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
ALELUIA Jn 14, 6. 9
Aleluia. Dice el Señor: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Felipe, el que me ha visto, ha visto al Padre”. Aleluia.
EVANGELIO Jn 14, 6-14
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a Tomás: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi nombre, yo lo haré”. Palabra del Señor.
Comentario: Jesús es el camino que conduce al Padre, pero al mismo tiempo es el “medio” por el cual el Padre puede ser conocido. Porque el Hijo de Dios solo vino al mundo para cumplir con la voluntad de su Padre. De este modo, sus acciones revelan quién es y cuál es su origen y por qué continúa revelándonos al Padre.