Santa Catalina de Siena, v., y d. (MO). Blanco.
Prefacio de Pascua.
Leccionario Santoral: 1Jn 1,5-2, 2; Sal 102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18; Mt 11, 25-30.
Reseña
Catalina fue una terciaria dominica que vivió intensamente la situación de la Iglesia de su época (siglo XIV). Recorrió toda Italia procurando la paz entre las distintas ciudades. También con valentía y libertad, desde su lugar de “simple cristiana”, envió cartas a los Papas para que revisaran aquellas actitudes que no eran buenas para el Pueblo de Dios. Sus escritos incluyen trescientas cartas, veintiséis oraciones, los cuatro tratados de la divina doctrina y su famoso Diálogo, donde transmite su experiencia mística.
LECTURA Hech 4, 32-37
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades. Y así José, llamado por los Apóstoles Bernabé –que quiere decir hijo del consuelo–, un levita nacido en Chipre que poseía un campo, lo vendió, y puso el dinero a disposición de los Apóstoles.
Palabra de Dios.
Comentario: San Lucas describe cómo es una comunidad cristiana. El ideal es tener un solo corazón y una sola alma; poner todo en común para que nadie pase necesidades.
SALMO Sal 92, 1-2. 5
R. ¡Reina el Señor, revestido de majestad!
¡Reina el Señor, revestido de majestad! El Señor se ha revestido, se ha ceñido de poder. El mundo está firmemente establecido: ¡no se moverá jamás! R.
Tu trono está firme desde siempre, tú existes desde la eternidad. Tus testimonios, Señor, son dignos de fe, la santidad embellece tu Casa a lo largo de los tiempos. R.
ALELUIA Jn 3, 14-15
Aleluia. Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Aleluia.
EVANGELIO Jn 3, 7-15
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a Nicodemo: “Ustedes tienen que renacer de lo alto. El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu”. “¿Cómo es posible todo esto?”, le volvió a preguntar Nicodemo. Jesús le respondió: “¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas? Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna”.
Palabra del Señor.
Comentario: No extraña que Nicodemo tenga una estructura mental cerrada, por su pertenencia al grupo de los fariseos, y que le cueste entender que el Espíritu se mueve por direcciones insospechables. Es una invitación a recibir con alegría la gracia de la fe y responder en forma libre a la vida nueva que nos regala el Espíritu de Dios.