La sesión especial de escucha sinodal dedicada a las personas con discapacidad -en palabras del P. Justin Glyn, s.j.- fue una oportunidad para reflexionar sobre el significado de su presencia en la Iglesia.
A este respecto, los protagonistas del tercer video de la serie #TheChurchIsOurHome (“La Iglesia es nuestro hogar”) hablan de un verdadero “magisterio de la fragilidad”. Son palabras que se hacen eco de las del Papa Francisco, que lo describe así: “El magisterio de la fragilidad es un carisma con el que ustedes —hermanas y hermanos con discapacidad— pueden enriquecer a la Iglesia. Vuestra presencia «puede ayudar a transformar las realidades en las que vivimos, haciéndolas más humanas y acogedoras. Sin vulnerabilidad, sin límites, sin obstáculos que superar, no habría verdadera humanidad»” (Mensaje del Santo Padre Francisco para la Jornada Internacionales de las personas con discapacidad, 3 diciembre 2022).
Es un magisterio que no está hecho de encíclicas o documentos, sino -sobre todo- de vida vivida. Es la experiencia vivida durante la pandemia, pero también la de las personas discapacitadas comprometidas al servicio de los más pobres.
Ante el asombro por una fe alegre vivida en la debilidad – “¿Qué es lo que te hace tener esa vitalidad y esperanza en la vida a pesar de tus limitaciones?” – surge la oportunidad de proclamar un evangelio de liberación: “Así que les hablas de Jesús y les hablas de la Iglesia. Vivo mi fe totalmente plena porque en la Iglesia he nacido a una vida nueva”.