Motivación de entrada
La liturgia eucarística de hoy está centrada en los últimos días de la vida de Jesús. Él ha escogido el camino de la entrega a la voluntad del Padre para redimirnos del pecado y de la muerte. La cruz, que él acepta libremente, tiene ese sentido.
Acto penitencial
Por nuestras tibiezas; por nuestras cobardías y traiciones; por nuestras faltas de amor al prójimo; por no haber seguido a Jesús en los momentos difíciles; por haberlo desconocido en los hermanos más necesitados… ¡Señor, ten piedad!
PASIÓN DEL SEÑOR
Mateo 26, 3-5.14 – 27, 66 (o bien: 27, 1-2.11–54).
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
En este ofrecimiento, tengamos presentes las palabras de san Pablo: “Si mueren con Cristo, resucitarán con él”; y la necesidad de unir nuestros sacrificios al sacrificio de Jesús.
Comunión
Jesús nos indica, con su vida de anonadamiento, cómo se corresponde a la voluntad del Padre. La comunión con él nos alcanza la fuerza para asumir esa voluntad, siempre difícil.
Despedida
Comenzamos hoy la “Semana Santa”. ¡Ojalá sea un tiempo propicio para el silencio, la reflexión, la oración y para un compromiso de amor con la gente, a ejemplo de Jesús que se entregó por la salvación de todos!
Domingo de Ramos
Recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Se la recuerda con la procesión de Ramos.
Lunes, Martes y Miércoles Santo
Jueves Santo
Por la mañana: en la Catedral se celebra la Misa Crismal, en la cual se bendicen los santos óleos.
Por la tarde: misa de la Cena del Señor en la que se recuerda la institución de la eucaristía y del sacerdocio.
Viernes Santo
Se recuerda la Pasión y la muerte de Jesús. Día de silencio, de reflexión y de oración, que se prolonga por todo el Sábado Santo.
Sábado Santo por la noche:
Vigilia Pascual, en la cual, con la liturgia de la luz, de la palabra, del bautismo y de la eucaristía, se celebra la resurrección del Señor: Cristo ha resucitado. ¡Aleluya, aleluya! Nosotros somos testigos. ¡Aleluya, aleluya!