Motivación de entrada
Celebramos el último domingo de Cuaresma y la liturgia nos anticipa la resurrección del Señor.
Acto penitencial
Pedimos perdón por todas las veces que hemos sido sordos a la voz del Espíritu Santo y hemos ignorado sus inspiraciones.
Primera lectura: Ezequiel 37, 12-14.
En las pruebas del exilio, el profeta anuncia a su pueblo la liberación. Jesús la realizará en plenitud.
Segunda lectura: Romanos 8, 8-11.
San Pablo recuerda a los cristianos que, llamados por Cristo a la vida del Espíritu, no pueden seguir viviendo en el pecado. Pero si el espíritu de Cristo habita en ellos, ese mismo espíritu es principio de resurrección.
Evangelio: Juan 11, 1-45 (o bien: 11, 1-7.20-27.33-45).
El relato de la resurrección de Lázaro anticipa la resurrección de Jesús, y solicita la respuesta de nuestra fe: el que cree en mí no morirá jamás.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
Ponemos sobre el altar, juntos con el pan y el vino, nuestros sacrificios, compromisos y nuestras esperanzas.
Comunión
La comunión con Jesús es un anticipo de la resurrección definitiva, si comulgamos realmente con su pasión y su muerte.
Despedida
Vayamos a anunciar a todos la buena noticia de Jesús: el que vive y cree en mí no morirá jamás.