Escucha la voz de la creación es el tema y la invitación que el Papa Francisco hace a todos los cristianos para el Tiempo de la Creación, que este año se desarrollará entre el 1 de septiembre, comenzando con la Jornada Mundial de Oración para el Cuidado de la Creación, y el 4 de octubre, cuando la Iglesia celebra la fiesta de san Francisco.

Tal como el Santo Padre explica en su mensaje, este tiempo es una oportunidad para cultivar nuestra “conversión ecológica”, una conversión alentada por san Juan Pablo II como respuesta a la “catástrofe ecológica” anunciada por san Pablo VI ya en 1970. Por lo tanto, si somos capaces de escuchar a la casa común que habitamos, podremos darnos cuenta de “una especie de disonancia en la voz de la creación. Por un lado, es un dulce canto que alaba a nuestro amado Creador; por otro, es un amargo grito que se queja de nuestro maltrato humano”.

Francisco aborda el llanto de la madre tierra: “a merced de nuestros excesos consumistas, ella gime y nos suplica que detengamos nuestros abusos y su destrucción”, unido al clamor de los pobres, los pueblos nativos y nuestros hijos, enfrentados al cambio climático y sus consecuencias, al impacto de las sequías, las inundaciones, los huracanes y las olas de calor, y a los intereses económicos depredadores. “Al escuchar estos gritos amargos, debemos arrepentirnos y cambiar los estilos de vida y los sistemas perjudiciales”, dice el Pontífice.

Por lo tanto, es necesario convertir los modelos de consumo y producción, así como los estilos de vida, “en una dirección más respetuosa con la creación y con el desarrollo humano integral de todos los pueblos presentes y futuros, un desarrollo fundamentado en la responsabilidad, en la prudencia/precaución, en la solidaridad y la preocupación por los pobres y las generaciones futuras”, plantea el Papa en su mensaje.

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