La actitud de dos personajes femeninos –Marta y María– se manifiesta ante la presencia de Jesús. Ambas dan cuenta de su capacidad de ofrecer hospitalidad al Señor. No obstante, persiste una tensión entre el compromiso versus lo espiritual, entre aquella que es más terrenal y la que vive en las nubes. Situación similar planteaba san Benito en su regla “Reza y trabaja” o bien san Ignacio en eso de ser “contemplativos en la acción”. Pero Jesús no quiere instalar una disyuntiva entre la acción de una y la contemplación de la otra. Su actitud no busca despreciar el “quehacer” de Marta, simplemente que ese “hacer” no desvíe la atención de lo importante: la acogida del Reino de Dios en la persona de Jesús y su Palabra.
Para la época, la conducta de Marta era arriesgada, ya que no estaba bien visto que una mujer administrase sus bienes ni menos que acogiera a un hombre en su casa. Sin embargo, Jesús no desautoriza a Marta, pero la corrige, evangelizándola. Ella no comprende, aun teniendo al Señor en casa, no sabe cómo escuchar y recibir su palabra. En cambio, la actitud de María, al estar a los pies del Señor, designa la posición propia del discípulo, pero también la “novedad”, porque una mujer no podía estudiar la Ley o la Toráh. Por eso la felicitación de Jesús al señalar que María ha elegido la “mejor parte”.
Lástima que esta “mejor parte” del propio Jesús y su Palabra poco se aprecia y valora. Porque, al parecer, nos hemos convertidos en “creyentes ejecutivos” que no tienen tiempo para Dios. Se escucha decir: “tengo mucho trabajo”. Las excusas para la no oración o no lectura de la Palabra de Dios casi siempre son justificables. “Marta, Marta, te inquietas…”. Con estas palabras, Jesús no afirma que es hora de huir de la acción para refugiarnos en la contemplación. Pero, al igual que Marta, podemos caer en el error de mostrar “hospitalidad” sin acoger el don que Dios nos ofrece en la persona de Cristo y su Palabra.
“Una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada” (Lc 10, 42)
P. Fredy Peña Tobar, ssp.
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