De la feria. Verde.
LECTURA Sant 5, 1-6
Lectura de la carta de Santiago.
Ustedes, los ricos, lloren y giman por las desgracias que les van a sobrevenir. Porque sus riquezas se han echado a perder y sus vestidos están roídos por la polilla. Su oro y su plata se han herrumbrado”, y esa herrumbre dará testimonio contra ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. ¡Ustedes han amontonado riquezas, ahora que es el tiempo final! Sepan que el salario que han retenido a los que trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de los cosechadores ha llegado a los oídos del Señor del universo. Ustedes llevaron en este mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la matanza. Han condenado y han matado al justo, sin que él les opusiera resistencia.
Palabra de Dios.
Comentario: Es esta una acusación contra los ricos, posiblemente la más fuerte de la Biblia; se lo puede comparar en parte con estos textos: Is 5, 8-10; Jer 22, 13-14; Am 5, 11. Santiago apunta aquí a que se tome conciencia que, al final de la historia, el Señor del Universo “clamará” (nos reclamará) por todo aquello que fue ganado por actos injustos.
SALMO Sal 48, 14-20
R. ¡Felices los que tienen alma de pobres!
Éste es el destino de los que tienen riquezas, y el final de la gente insaciable. Serán puestos como ovejas en el Abismo, la muerte será su pastor. R.
Bajarán derecho a la tumba, su figura se desvanecerá y el Abismo será su mansión. Pero Dios rescatará mi vida, me sacará de las garras del Abismo. R.
No te preocupes cuando un hombre se enriquece o aumenta el esplendor de su casa: cuando muera, no podrá llevarse nada, su esplendor no bajará con él. R.
Aunque en vida se congratulaba, diciendo: «Te alabarán porque lo pasas bien», igual irá a reunirse con sus antepasados, con ésos que nunca verán la luz. R.
ALELUIA Cfr. 1Tes 2,13
Aleluia. Reciban la Palabra de Dios, no como palabra humana, sino como lo que es realmente, como Palabra de Dios. Aleluia.
EVANGELIO Mc 9, 41-50
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé a beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. Porque cada uno será salado por el fuego. La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros.
Palabra del Señor.
Comentario: Jesús nos invita a descubrir que, para entrar al Reino de Dios, en necesario renuncias y sacrificios, y de estar preocupados por el bien de los demás, cuidando de no escandalizar con actos malos a los pequeños. Quien ama al prójimo colocándolo en el centro de sus preocupaciones, aprende el secreto de la vida y de la felicidad.