San Martín de Tours, o. (MO). Blanco.
Leccionario Santoral: Is 61, 1-3; Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27; Mt 25, 31-40.
Semana 32º durante el año – Semana IV del Salterio.
Nació en Panonia, Hungría, hacia el año 316, de padres paganos. A los 15 años ingresó a la guardia imperial romana. Un día ve a un mendigo tiritando de frío y le entrega la mitad de su uniforme militar; luego se le aparece Cristo para agradecerle. Entonces decide dejar el ejército y pide ser bautizado. Se siente llamado a la vida monástica y fundó el primer monasterio en Francia. Más tarde fue ordenado sacerdote y luego elegido obispo de Tours. Muy querido por los franceses y popular en todo el mundo. Modelo de buen pastor, fundó otros monasterios. Además, trabajó en la formación del clero y evangelizó sobretodo a los pobres. Murió el año 397.
LECTURA Sab 1, 1-7
Lectura del libro de la Sabiduría.
Amen la justicia, ustedes, los que gobiernan la tierra, piensen rectamente acerca del Señor y búsquenlo con sencillez de corazón. Porque Él se deja encontrar por los que no lo tientan, y se manifiesta a los que no desconfían de Él. Los pensamientos tortuosos apartan de Dios, y el Poder puesto a prueba confunde a los insensatos. La Sabiduría no entra en un alma que hace el mal ni habita en un cuerpo sometido al pecado. Porque el santo espíritu, el educador, huye de la falsedad, se aparta de los razonamientos insensatos, y se siente rechazado cuando sobreviene la injusticia. La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres, pero no dejará sin castigo las palabras del blasfemo, porque Dios es el testigo de sus sentimientos, el observador veraz de su corazón, y escucha todo lo que dice su lengua. Porque el espíritu del Señor llena la tierra, y Él, que mantiene unidas todas las cosas, sabe todo lo que se dice.
Palabra de Dios.
Comentario: No siempre coinciden las propias capacidades y conocimientos intelectuales con poseer la Sabiduría de Dios. El Espíritu del Señor llena la Tierra, penetra en los sencillos y rectos, no así en los maliciosos, falsos y blasfemos. Danos, Señor, tu Sabiduría para comprender el sentido de la vida, la solución a los problemas y para responder a los desafíos que se nos presentan.
R. ¡Llévame por el camino eterno, Señor!
Señor, Tú me sondeas y me conoces, Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. R.
Antes que la palabra esté en mi lengua, Tú, Señor, la conoces plenamente; me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. R.
¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás Tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente. R.
Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar, también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha. R.
Aleluia. Brillen como rayos de luz en el mundo, mostrando la Palabra de Vida. Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquél que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo». Los Apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe». Él respondió: «Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, ella les obedecería».
Palabra del Señor.
Comentario: Este breve texto contiene instrucciones de Jesús para que sus discípulos cumplan la Voluntad del Padre: evitar caer en los escándalos perjudicando especialmente a los más pequeños, ser comprensivos y perdonar las ofensas de los semejantes, desear que crezca la fe que nos permita realizar aún aquello que creemos imposible.